Buscan dar carpetazo al caso Ayotzinapa: Opinión de Manuel Fuentes
México. No cabe duda que en el “cuarto de guerra” presidencial recibieron con regocijo la noticia de la detención del expresidente municipal de Iguala, José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda. De inmediato dejaron se propalara por todos lados el hecho de su detención: -¡Miren aquí, ya atrapamos a los presuntos culpables, a los presuntos autores intelectuales del asesinato de 6 jóvenes y del secuestro de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa!
Una noticia que corrió a prisa por todos lados. Pero lo que no dicen es que estas detenciones pueden servir para encontrar chivos expiatorios para regocijarse en ellos y exculpar de responsabilidad al gobierno de Peña Nieto quien no ha podido deshacerse de las acusaciones en su contra en multitud de foros internacionales.
Quieren calmar con esa noticia, la indignación que hay en el país por lo ocurrido en Guerrero. Quieren a como dé lugar aislar y acallar a los padres de los jóvenes secuestrados, tratar de dividirlos, desgastarlos, cooptarlos, satanizarlos y tratar que la sociedad los deje solos. Ya hasta circula la noticia, en algunos medios, en forma paralela a la detención de la familia Abarca, de supuestos testimonios que refieren de la ejecución de los 43 estudiantes y hasta dan detalles donde se encuentran sus restos. Hacen mención de hasta números de oficio que maneja en exclusiva la PGR que sigue del caso PGR/AIC/PFM/UAIOR/DF/CHIMAL/1610/2014 de la que se dice se obtuvo la información.
Cómo tuvieron acceso a esos datos del expediente, de los más importantes de esa institución, que están bajo rigurosa custodia, los cuales son de alta confidencialidad por el sigilo de las investigación y porque así lo ordena la ley. Es obvio que es la propia autoridad o personajes cercanos a ésta, quien filtró estos datos. Nada se mueve en la PGR si no es con la venía del procurador general, Murillo Karám y mucho menos ese expediente que está en manos del personal que se supone es de la mayor confianza de esas autoridades.
Es obvio que buscan dar carpetazo al caso Ayotzinapa y decir: asunto resuelto. ¡Archívese!
Les urge terminar el caso y cambiar rápidamente la imagen gubernamental que está por los suelos. La fiesta de las reformas estructurales se les vino abajo y hacen lo posible para levantarla, a pesar de la evidencia de que el objetivo era entregar por entregar riquezas nacionales, solo para estar a tono con “la globalización”. Este caso de Ayotzinapa ha deslucido la aprobación de las reformas estructurales y la atracción de inversionistas.
Al mismo tiempo buscan apagar otro gran conflicto, ese movimiento de miles de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que peligrosamente se les ha salido de las manos y que demanda la autonomía y democratización en ese centro de estudios. Ellos, los del gobierno, dicen: autonomía si, democratización no. Los emisarios gubernamentales tienen la encomienda de aceptar lo más posible, el pliego que reclaman los estudiantes, y aparecer como héroes por el rescate del IPN, pero eso si, sin perder el control de esa Institución.
Buscan también dividir a los estudiantes, restarles fuerza, a presionarlos con la pérdida del ciclo escolar para que otros estudiantes estén en su contra. Quieren dejarlos solos, que la gente ya no los sigan, que les tengan desconfianza.
Después de la aprehensión de esta pareja que dirigía los destinos en Iguala, más una tercera persona de la que se informa su detención, no cesa de ninguna manera la demanda de la aparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa.
Hay preguntas no aclaradas como la participación de los militares del 27 Batallón apostado en la zona al momento de ocurrir los hechos, de la participación de la policía estatal, de la posible responsabilidad del exgobernador Ángel Aguirre en el conocimiento de actos ilícitos de esta pareja detenida e incluso de recursos ilícitos para su campaña de gobernador provenientes de personas vinculadas a éstos.
La sociedad requiere una respuesta clara, sin ambages, una investigación en la que de manera efectiva se dé respuesta al paradero de estos 43 jóvenes normalistas que tienen en vilo a la Nación. Responder sin ambigüedades: ¿Dónde están los 43 normalistas de Ayotzinapa?
Fuente: Silla Rota