taba junto a un amigo jugando en un descampado disparando con pistolas de aire comprimido a un coche abandonado, cuando descubrieron que el vehículo no estaba vacío.
En el interior del coche había una colmena de abejas africanas, popularmente conocidas como abejas asesinas. Tras varios disparos las abejas salieron directas hacía los niños. Andrew recibió alrededor de unas 400 picaduras de abejas.
Andrew consiguió sobrevivir al ataque y fue inmediatamente ingresado en la UCI. Tras ser preguntado por los medios locales, el chico aseguró que había sobrevivido gracias a utilizar la técnica del Máximo Poder que utiliza Vegeta en ‘Dragon Ball’.
“Soy Andrew, pero puedes llamarme Vegeta”, bromeaba el chico desde la cama del hospital. Andrew se está recuperando de las picaduras y volverá pronto al colegio, según ha informado ‘WJBD Radio’.
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