Código Rojo.- Ante los constantes decomisos de droga en Colombia, uno de los principales países exportadores de cocaína al mundo, los narcotraficantes recurren a métodos innovadores para transportar la droga a su destino final: la nariz de miles de adictos en Estados Unidos y Europa. Esta vez los ‘narcos’ se las ingeniaron para intentar transportar la droga con un método subacuático, mediante el cual pueden traficar grandes cantidades de polvo blanco y evitar ser detenidos.
El pasado domingo 23 de octubre la Armada Nacional colombiana detectó un paquete con 73 kilogramos de cocaína amarrado a un bote. El bulto se encontraba sumergido en el agua en un recipiente para evitar que saliera a flote. La droga se encontraba en seis bolsas diferentes, amarradas a la parte inferior del velero.
La embarcación que tenía una bandera panameña en el asta y su capitán, un hombre de origen lituano, fueron llevados a la fiscalía para ser procesados. La institución emitió un mensaje en su sitio web: “De esta manera se evidencia la nueva forma de transporte de estupefacientes por medio de la modalidad de arrastre, de tal manera que si la embarcación es requerida por las autoridades, se pueda cortar el paquete, quedando libre de cualquier cargo [la persona que la transporte]”.
“La Armada Nacional continuará realizando operaciones ofensivas que permitan desarticular las organizaciones al servicio del narcotráfico que delinquen en el caribe colombiano”, señaló el comunicado.
El Centro de Investigación y Crimen Organizado InSight Crime señaló que ese modo de operación corresponde a los diversos métodos avanzados para pasar toneladas de drogas por los controles de seguridad en las rutas marítimas, sin embargo “continúan utilizando los métodos más tradicionales que no implican pérdidas tan grandes cuando son interceptados”.
InSight Crime mencionó que la reciente incautación en Cartagena es una versión menos refinada de la técnica casi infalible de “torpedo”. De acuerdo con el capitán de la marina George Rincón, este método consiste en llenar un recipiente en forma de torpedo, el cual contiene una boya y una señal GPS. El recipiente puede llevar hasta siete toneladas de cocaína y va sujeto a la parte inferior de un barco mediante un cable.
“La embarcación que lo lleva parte con algunos otros barcos. Si la que lleva la cocaína es interceptada, suelta el contenedor bajo el agua, y después es recuperado por otro barco. Esto hace extremadamente difícil a las autoridades capturar a los traficantes in fraganti”, admitió Rincón en una conferencia de prensa.
En un análisis sobre los métodos de transportación de la droga en Colombia, InSigth Crime advierte que desde los años 90 los cárteles de la droga han utilizado narcosubmarinos para traficar su mercancía. Las autoridades navales colombianas, señala el Centro de Investigación, han informado que esas embarcaciones subacuáticas salen por la costa del Pacífico, y toman una ruta circular que los lleva primero hace el sur, alrededor de las Islas Galápagos de Ecuador, para luego ir al Norte, cruzando Centroamérica y llegar a Estados Unidos.
Mantente informado en nuestras redes sociales.