Cine.- La noche del jueves el actor estadounidense Tom Cruise recorrió casual, con jeans y camisa negra, la alfombra roja desplegada afuera de la Ópera de Viena, recinto en el que se llevó a cabo la premier de la cinta “Misión Imposible: Nación Secreta”, quinta entrega de la saga.
Al tomarse el tiempo de dar autógrafos a algunos admiradores ahí congregados, expresó: “Me siento tan privilegiado de haber hecho cinco de ellas, son películas muy difíciles, con muchos desafíos“.
En Misión Imposible: Nación Secreta el agente Hunt, interpretado por Cruise, y sus compañeros de la agencia ultrasecreta IMF se enfrentan a The Syndicate, una malvada organización que busca cambiar el orden mundial mediante el terrorismo.
En su lucha por impedirlo, Hunt se sube en marcha a un Airbus A400m y vuela agarrado a su costado por un buen rato; se lanza en moto a 190 kilómetros por hora (km/h) por una carretera de montaña; y casi se ahoga tratando de robar información de una inexpugnable “caja fuerte” informática.
Y todo ello sin abusar de los efectos especiales y con un Cruise que, a sus 53 años, insiste en implicarse totalmente en las escenas de acción y en hacer la película lo más real posible.