Un simulacro de atentado con rehenes en un tren en la estación olímpica de Deodoro reunió por primera vez a todas las fuerzas que participan en el plan de seguridad para los Juegos Olímpicos de agosto en Río de Janeiro, en un momento en que el país se encuentra en “alerta amarilla”.
En el ejercicio, que involucró a cerca de mil personas entre policías, militares, agentes y figurantes, se simuló la explosión de una “bomba sucia” en un vagón del tren de cercanías en el que dos terroristas generaban pánico en la estación que será usada por los aficionados para ir al Parque Olímpico de Deodoro.
La “alerta amarilla” en Río de Janeiro a 20 días del comienzo de los Juegos Olímpicos obedece a “la ausencia de una amenaza concreta” pero ante la necesidad de aumentar “la atención y el nivel de respuesta”, explicó el coordinador general de Seguridad Pública en los Juegos Olímpicos, Cristiano Barbosa Sampaio.
Tras cerca de hora y media de ejercicio los agentes redujeron a los asaltantes por medio de la colaboración entre miembros de las Fuerzas Armadas, la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) y las policías Militarizada y Civil, entre otras.
El ejercicio fue muy provechoso y sirvió como oportunidad para comprobar la capacitación de las tropas brasileñas”. dijo el general Mauro Sinott Lopes, oficial del Comando Conjunto de Prevención en Combate al Terrorismo del Ejército brasileño
En los próximos días esta clase de simulacros serán realizados en todas las instalaciones que tendrán competiciones en los Juegos Olímpicosantes de la llegada de los primeros deportistas a la ciudad, lo que está previsto para el próximo 24 de julio.
Información: EFE
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