Con la entrada en vigor de la convocatoria ordinaria a elecciones locales para el estado de Sinaloa aprobada por el Congreso Legislativo, la cual sus principales avenencias o consecuencias sociales se externarán sin lugar a dudas en los comicios del primer domingo de junio el año venidero.
En ese sentido, de manera automática, viene a la mente la barbarie y crueldad comportada por la autoridad local de Salvador Alvarado en contra de cientos de familias con la cancelación de una gran tradición como lo es; «la verbena decembrina» sentada por muchos años en el centro de la Ciudad de Guamúchil en torno a la emblemática plazuela: “Pedro Infante Cruz”.
La relevancia de la verbena, no solo estriba en una tradición temática que mucho gusta a nuestro pueblo, sino que, a su vez representa la esperanza de una “buena navidad” de casi un centenar de familias en torno a sus socios, sino que también representa la navidad de otros cientos de familias de mayor pobreza y vulnerabilidad económica que compran juguetes y detalles a bajos costos.
Destaca para el tema, que sus socios son agremiados a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP); ambas filiales del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Asi que, muy atentos con el dato de la afinidad partidista de los sindicatos afectados, quienes integran en Salvador Alvarado; la Unión de Fiestas y Verbenas, uno representado por Fernando Cota Meléndez (CTM ), y el otro, por Juan Román Sanguino (CNOP).
Seguro estos líderes están documentando todo para tiempos posteriores, y creemos que cada vez se acerca más el momento de cobrar la afrenta e injusticia cometida, no sólo por el Comité de Salud del municipio, sino también, perpetuado por la alcaldesa Pier Angely Camacho Montoya al darles un «rotundo no» a éste sector.
Cierto es, que la pandemia provocada por el covid-19 ha pegado muy duro en el municipio, sus estadísticas de contagios y tasa de mortalidad así lo indican; pero también cierto es, que éstas familias tienen derecho a trabajar y “hacer por la vida”, de nos ser así, si no mueren por coronavirus, pudieran morir de hambre. Es su mejor fecha de ventas del año. Son locales, no foráneos como se piensa.
¿Qué pensarán los líderes verbeneros, sus agremiados, más sus familias, de la tibia actuación de sus líderes partidistas y de la decisión tajante tomada por parte de la autoridad municipal?
Sin duda que el tema, trastoca y deja al descubierto el mediocre y tibio liderazgo que representa ante la autoridad: primeramente; el Secretario General de la CTM, Florencio Villa Gallardo, y por el Sector Popular; Cornelio Telles Acosta.
Asimismo, qué decir del papel servil y entreguista del líder del Comité Municipal del PRI, quien además es regidor coordinador de su fracción en cabildo, Marco Antonio López González.
Tal vez, la novel alcaldesa, necesite asesoría y alguien tendrá que dársela aunque la tenga que pagar con más de nuestros impuestos, para en lo sucesivo, tener una toma de decisiones más asertivas, porque si se atiene a sus representantes partidistas y de gobierno, pues nomás; ¡no!
No obstante, se sabe que existe una situación similar con el Sindicato de “Floristas”, igual que con locatarios del mercado y algunos otros, como los de la Alianza de Trasporte Foráneo.
Concluimos, recordándoles que por parte del gobernador Quirino Ordaz, hay luz verde para la reactivación económica en todos los rubros, siempre y cuando se pondere: el cuidado de la salud y preservación de la vida.
Advertimos, que el tema da para mucho más, y que por lo pronto, sin verbena no habrá feliz navidad para todos. ¿O sí?
La culebra está en el agua. Así que, ¡cuidado!
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