Futbol.- Esa fue la primera de las tres anotaciones que el ídolo mexicano pudo hacer en 20 partidos en dos temporadas con el club pucela.
Ese gol, además de orgullo, le dejó una anécdota al delantero mexicano: “Todos los compañeros poníamos una lanita para la quiniela. Ese día metí el golazo de tiro libre, de último minuto. Perdíamos y con mi gol empatamos. Les hice perder mucho dinero”. Y es que los jugadores del Valladolid habían dado por descontada su derrota en la casa del Madrid.