Los mensajes políticos que se están mandando en la «transición Sinaloa 2021», definitivamente que son inéditos; mientras el actual gobernador Quirino Ordaz Coppel para confusión y desánimo de muchos sinaloenses prepara una salida tersa con cambios de rumbo; Rubén Rocha, gobernador electo, con reconocida altura de miras, predispone el terreno para un Sinaloa más humano y de mayor bienestar.
Las decisiones tan abruptas que ha tomado en lo político Quirino Ordaz en estos últimos meses, sin duda que lo han mantenido en el ojo del huracán, sobremanera entre la clase priísta, asimismo en gran parte de la sociedad que creyó en él pensado desde su origen, donde algunos lo tildan de traidor, otros de convenenciero, los menos; como un alto demócrata.
El desánimo de militantes del PRI, del PAN, incluidas las de una minoría apenas visible del PRD, todos integrante de “Va por México” y en su momento de “Va por Sinaloa”, se hicieron manifiestas cuando el actual mandatario fue invitado y de facto, aceptó participar en el gobierno de AMLO como embajador de México en España.
Fue precisamente esto último, literalmente la gota que derramó el vaso, dejándose venir una andanada de expresiones poco favorables hacia el mazatleco, quien estamos seguros solo busca rescatar lo que pueda —de lo perdido lo recuperado—, después de que en su responsabilidad (política-partidista) perdió todo, al no ganar ninguna elección dentro de su mandato, haciéndose acreedor a indicadores numéricos desastrosos jamás antes vistos para su marca.
Si Ordaz Coppel se vendió o no, si entregó la plaza completa como muchos aluden, eso es otra cosa y sería tema de análisis con distinta argumentación. En política, la historia a cada quien lo juzgará por sus actos y aunque duela para el tema en cuestión, para Ordaz, alcanzar la joya de la corona le quedó muy, pero muy lejos. O, ¿a poco no?
En contra parte, y con respecto al gobernador electo Rubén Rocha Moya, nadie puede decirse sorprendido, mucho menos descalificar lo que hasta el día de hoy lleva presentado como su posible gabinete, donde como experimentado político que es, manifiesta estar eligiendo a sus próximos colaboradores de acuerdo a perfiles y capacidades.
Destacable también es, que quien gobernará Sinaloa a partir del primero de noviembre está mostrando sentido amplio de inclusión, donde en su gobierno cabrán todos, siempre y cuando hayan participado o aportado al movimiento, donde recalca, que estarán representados todos los sinaloenses. Esto sin empacho, recato, ni chantaje alguno.
Aquí cabe señalar para conocimiento de todo Sinaloa, que aunque Rocha no cuente con una varita mágica para resolver todos los problemas, se le reconoce que en virtud de su capacidad y oficio político, al día de hoy ha resuelto en gran parte los temas más preponderantes que por ahora aquejan al Estado.
En ese sentido, más allá de un espectacular gabinete con perfiles calificados y que a su vez sea equilibrado, el cual deberá presentar a más tardar este jueves, Rubén Rocha, está sentando las bases para un cierre de año fluido, sin mayores fricciones asegurando en reunión con Adán Augusto Hernández López, secretario de gobernación, junto a Quirino, certeza laboral para la clase burócrata y la estabilidad de las finanzas de los últimos dos meses del año, es decir, noviembre y diciembre.
Asimismo, algo por demás sobresaliente ha sido la consecución de la entrevista, análisis y discusión sobre el tema del presupuesto para Sinaloa en 2022, que junto a Ignacio “Nacho” Mier Velazco presiente de la JUCOPO en San Lázaro y César Yáñez coordinador general de política y gobierno donde desde ahora, se augura una buena partida que no solo venga a cubrir las demandas existentes, sino ir más allá, como el compromiso hecho con el ejecutivo federal de ampliar los programas sociales, entre ellos, la pensión a discapacitados de 29 a 64 años.
Y ya que estamos como Santo Clos, con Rocha, para los pescadores de camarón, en plena temporada también hace viento, donde esté pasado 25 de septiembre, después de una nueva revisión y según el cónsul de EEUU, Ken Roy, podría estarse levantando el embargo para la exportación del crustáceo sinaloense.
Así pues, en Sinaloa, sin apasionamiento, ni fanatismos, solo hay de dos moles, un gobernador en funciones (de centro derecha) que trata de estar bien con Dios y con el diablo de acuerdo a su visión e intereses, y por el otro, un gobernador electo (de izquierda) que es producto del esfuerzo, con vasta trayectoria con el pueblo, lo que sin duda más temprano que tarde en su comparativa hará el hito más grande entre dos gobernadores de esta, nuestra tierra.
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