NUEVA YORK.- Los restaurantes de McDonald’s Corp dejarán de adquirir de forma gradual pollos criados con antibióticos para combatir infecciones humanas, la decisión más agresiva tomada por una gran compañía alimentaria para obligar a los productores a cambiar sus prácticas en la lucha contra las peligrosas “superbacterias”.
La mayor cadena mundial de restaurantes anunció el miércoles que, en un plazo de dos años, solo comprará en Estados Unidos pollos criados sin antibióticos vitales en la medicina humana.
La política de McDonald’s comenzará en los criaderos, donde las aves son inyectadas a veces con antibióticos cuando están aún dentro del cascarón.
“Estamos escuchando a nuestros clientes”, dijo Marion Gross, vicepresidenta de la cadena de suministro de McDonald’s para Norteamérica, en una entrevista a Reuters concedida antes del anuncio de la compañía.
Agregó que la compañía está trabajando con sus proveedores locales de pollos, incluido Tyson Foods Inc, para llevar a cabo la transición.
El uso veterinario de antibióticos es legal. No obstante, ante el aumento de la tasa de infecciones humanas por bacterias resistentes a los antibióticos, defensores de los consumidores y expertos en salud pública se han vuelto más críticos con la práctica de administrar rutinariamente antibióticos a las aves, el ganado y los cerdos.
Científicos y expertos en salud aseguran que, cada vez que se administra un antibiótico, la sustancia mata a la bacteria más débil y puede permitir que la más fuerte sobreviva y se multiplique.
El uso frecuente de antibióticos de dosis baja, una práctica usada por algunos productores de carne, puede intensificar este efecto. El riesgo, aseguran, es que las denominadas “superbacterias” puedan desarrollar resistencia cruzada a antibióticos que sí tienen importancia médica.
Las “superbacterias” están relacionadas con una cifra estimada de 23,000 muertes humanas y 2 millones de enfermedades cada año en Estados Unidos, y hasta 20,000 millones de dólares en costos directos en cuidados de salud, según los Centros de Control y Prevención de la Enfermedades.
Esta decisión podría ser un “punto crucial en el uso de antibióticos en la industria avícola”, dijo Jonathan Kaplan, director del programa de alimentos y agricultura del Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales.
“McDonald’s tiene tanto poder de compra y de reconocimiento de marca que creo que veremos nacer un nuevo estándar para la industria”, dijo Kaplan.
Hay excepciones a la nueva política de McDonald’s, ya que comprará pollo de granjeros que “usen de forma responsable” ionóforos, un antibiótico animal no utilizado en tratamientos médicos con humanos, indicó Gross.
Asimismo, la medida afecta solo a los cerca de 14,000 locales de McDonald’s en Estados Unidos, y no a los 22,000 que tiene a nivel internacional aproximadamente, al menos por ahora.
La iniciativa de McDonald’s, que busca recuperar clientes y revertir la caída de ingresos en Estados Unidos, está en línea con la demanda de los consumidores de comida hecha con ingredientes más “limpios” y “naturales”.
No obstante, se queda por debajo de políticas similares puestas en marcha por cadenas más pequeñas como Chipotle Mexican Grill y Panera Bread Co, que prohíben también el uso de ionóforos.
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