Agricultura.- Debido al grave problema de sanidad que enfrentaron con la mosca midge y el pulgón amarillo, los productores de sorgo tuvieron muy malos resultados al no cosechar ni la mitad de lo que estimaban por hectárea.
Francisco Urías Sánchez, presidente de la Red Mayor en el Distrito 063, informó que a la fecha es mínima la superficie que hay sin cosechar.
“Los sorgueros tuvieron pérdidas catastróficas por causa de la mosca mitch y del pulgón amarillo, tuvimos una reducción del 70 por ciento (en rendimiento) en algunas partes, obviamente unas áreas más afectadas que otras pero al que lo perjudicó poco fue hasta en 20 por ciento”, expuso.
rendimientos.
En los cultivos que se establecieron en el ciclo primavera-verano hubo casos donde el rendimiento fue de una tonelada por hectárea, cuando el rendimiento estimado ha sido de cinco, seis, siete y hasta 10 toneladas por hectárea.
“Definitivamente es una catástrofe, aparte de todo lo que estamos padeciendo en el campo se viene a presentar esto, siento yo una mala orientación de parte de los encargados de cuidar la sanidad del valle, no se ha hecho lo que se debe de hacer y ojalá que para el próximo ciclo las alertas y las campañas que se deben de llevar a cabo se hagan como se deben de hacer para que el productor cuando menos mitigue un poco más la problemática tan grave que tiene con los precios de los granos”, consideró.
AFECTACIONES
El representante agrícola lamentó que se tenga un descuido tan grande en cuestión de sanidad en el valle, pues también se tienen datos de afectación en cultivos por el picudo del chile al considerar que no se han cuidado como debe las fronteras para evitar que haya acceso de producto contaminado. “No se ha cuidado la sanidad del valle como debería cuidarse en el estado, no estamos haciendo lo que otros estados como en Chihuahua y no dejan ingresar ningún camión que vaya infectado por alguna plaga”, expuso.
Respecto al precio de la tonelada de sorgo mencionó que se ha estado pagando a dos mil 600 pesos y dos mil 800 pesos por tonelada, resultando afectados igual que los maiceros por los acopiadores que terminan pagándolo “a como les da la gana”.