¿Quién dice que los sueldos en México son los peores del mundo? En realidad, un pequeño grupo de funcionarios públicos han maquinado para asignarse ingresos que están entre los mejores del planeta. La semana anterior la Cámara de Diputados aprobó los gastos del gobierno federal para 2015, y en el decreto respectivo aparece la nómina. ¿Habrá un presidente de la Suprema Corte de algún país que perciba 6 millones 760 mil pesos al año, y un aguinaldo de 586 mil pesos, como Juan N. Silva Meza? Pueden apostar a que no, sin temor a perder. Curiosamente votó en contra de que se llevara a cabo una consulta nacional para subir el salario mínimo, que es infinitamente menor al suyo. El del ministro Silva Meza es el más alto de la jerarquía burocrática, incluso mayor al del presidente de la República. Peña Nieto no pasa apuros: 4 millones 294 mil pesos al año, y su aguinaldo será de 425 mil 478 pesos.
El recién designado presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis González Pérez, seguramente ya está enterado de que le esperan tiempos de bonanza: 4 millones 195 mil pesos y super aguinaldo, además de una generosa partida de gastos para viajar adonde quiera.
Otros que vivirán en el paraíso presupuestal serán los nuevos titulares del Ifai, Ximena Puente de la Mora; del Instituto Federal de Telecomunicaciones, Gabriel Contreras Saldívar, y de la Comisión Federal de Competencia, Alejandra Palacios Prieto. El encargado de echarle un ojo –es un decir– al dinero público para que lo manejen sin aprovecharse demasiado es Juan Manuel Portal Martínez, auditor superior de la Federación, que tampoco pasará necesidades: 4 millones 246 mil pesitos, y 404 mil pesos para su arbolito navideño. Por supuesto, fueron los diputados y senadores los que primero se aseguraron sus ingresos y moches, autorizando el proyecto propuesto por la Presidencia, el más alto de la historia. En la gráfica pueden ver sus sueldos y aguinaldos para el año que viene. ¿Cuál crisis?
Fuente: La Jornada
Enrique Galván Ochoa