Michael Martin y Heather, una pareja residente de Baltimore, Estados Unidos, perdieron la custodia temporal de sus hijos Cody, de nueve años, y Emma, de once, luego de que un juez determinara que los niños estaban siendo sometidos a bromas crueles con la finalidad de conseguir más reproducciones en YouTube.
Algunos de los títulos del canal, llamado DaddyOFive, eran “niño se traga la comida más asquerosa del mundo” y “papá destruye consola de su hijo”. La plataforma mantenía al menos 750 mil seguidores y su contenido actual es únicamente una disculpa pública por parte del matrimonio.