Guamúchil, Sinaloa.- Luego de que 12 jóvenes pusieron en jaque a la corporación de Seguridad Pública Municipal de Salvador Alvarado, debido a que se hicieron perseguir hasta detenerlos, éstos fueron remitidos a barandilla donde el Juez explicó cuál fue la sanción para los menores infractores.
Gaspar Inzunza Montoya, Juez de Barandilla de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Salvador Alvarado, informó que entre los 12 jóvenes había uno mayor de edad y el resto tenían entre 16 y 17 años de edad, las faltas que cometieron fue por escandalizar en la vía pública y por persecución y alterar el órden público con lo cual atentan contra la seguridad y tranquilidad de las personas, faltas por las que los padres de familia tuvieron que pagar una multa de hasta mil pesos.
El funcionario municipal explicó que los jóvenes tenían planeado realizar el escándalo en la vía pública desde un día antes, con los 11 menores de edad el proceder de la autoridad fue pasarlos al aula lúdica dónde mientras llegaban los padres la psicóloga del DIF los atendió, pero al llegar los padres de familia estos lo hicieron con coraje y vergüenza, tanto así que pagaron la infracción y solicitaron dejarán unas horas a sus hijos en la celda para que escarmienten por el actuar, ya que pensaban que estaban en la escuela tomando clases, por lo que estuvieron alrededor de cinco horas en los separos de Seguridad Pública Municipal.
En cuanto al mayor de edad que también fue detenido, desde el primer momento fue referido a la celdas de Barandilla y cuando la mamá llegó a pagar multa está solicitó que su hijo cumpla con las horas de arresto que marca el reglamento, pero por la noche fue por su hijo.
“Fue persecución hasta la localidad de San Isidro, Angostura, por Capomos también anduvieron hasta que en la persecución se tuvieron que dar a detenerse, en este evento participaron hasta patrullas de Angostura, lamentable que los padres de verdad con mucho coraje con mucha vergüenza fueron, e incluso padres que tuvimos que detenerlos porque querían sacar el cinto y pegarles ahí mismo a los chamacos y les dijimos que no y los atendimos como son menores no podemos enceldarlos, tienen que pasar a la sala lúdica dónde los atiende la psicóloga del DIF y claro que se requiere de alguna infracción, hubo multas de hasta mil pesos que son mucho más elevadas pero más que nada queríamos que los padres supieran del hecho, del comportamiento de los hijos”, expresó el Juez de Barandilla.
Inzunza Montoya, lamentó que los jóvenes no hayan pensado en las consecuencias de este tipo de actos que para ellos es diversión pero para sus padres fue una vergüenza que hasta querían en ese momento agredirlos físicamente como castigo pero los elementos de Seguridad Pública no lo permitieron ya que tenían que cuidar la integridad de los jóvenes.