El español Rafael Nadal, segundo jugador mundial y once veces campeón del torneo de Roland Garros, se negó este viernes a considerarse “el favorito” de esta edición y prefirió autodenominarse como “un candidato” al título.
Ni lo sé, ni me importa. No me importa si soy el favorito. Me importa estar bien y jugar bien. No me considero favorito, soy un candidato”, afirmó el jugador mallorquín en una conferencia de prensa en las instalaciones de Roland Garros, que comienza el domingo.
“Pero bueno, están los nombres habituales, Thiem, Novak (Djokovic), Federer, Tsitsipas, que está jugando bien… También Del Potro, Nishikori… Todos estos, que son los mejores del mundo, siempre serán favoritos. A mí lo que me preocupa es estar bien y ser competitivo. Después, ganar o no ganar depende de muchas cosas”, apuntó sobre los otros grandes nombres antes del inicio del torneo.
“Ahora mismo mi proyecto es el entreno de mañana (sábado), luego el del domingo y el primer partido. El único favorito es el que en dos semanas tenga la copa en su casa”, sentenció.
Nadal ha tenido una temporada sobre tierra batida desigual, con derrotas en semifinales en tres torneos (Montecarlo, Barcelona, Madrid) y finalmente un título en la última gran cita, el Masters 1000 de Roma, por lo que siente que ha ido progresando y que llega en un buen momento a París.
“La sensación que tengo ahora es completamente diferente (a la del inicio de la gira sobre tierra). Mi energía interior y mi forma de moverme, y de golpear, es muy diferente ahora mismo”, afirmó.
Nadal insistió en que haber caído en semifinales en Montecarlo, Barcelona y Madrid tampoco era “un desastre total”.
“Hay que tener la humildad de valorar las pequeñas mejoras. Para mí una cosa muy positiva es que antes de Roma tampoco era un desastre. Hice tres semifinales. Vale, no es increíble, pero tampoco es un desastre total”, dijo.
El jugador español repitió su mensaje tranquilizador sobre el momento físico y mental con el que afronta el reto de conquistar su duodécimo Roland Garros.
“Hay que tener capacidad para aceptar y valorar las pequeñas mejoras. Por mis sensaciones actuales, parece que lo he consolidado. Estoy contento, tranquilo. Estoy disfrutando de mi día a día, algo que después del parón de Indian Wells me costó. Y me costó por los problemas físicos, principalmente”, aseveró.
Nadal fue preguntado también por sus primeras sensaciones de la nueva pista Philippe Chatrier, remodelada casi íntegramente para esta edición.
“La pista es trece metros más alta que antes. Trece metros son muchos, pero se aprecian relativamente porque ya era muy alta. A nivel de juego no he sentido ninguna diferencia. El viento sigue entrando igual. Sigue con la sensación de pista intensa, en la que todo se ve muy ancho. No he sentido que el sonido sea diferente. En el US Open, cuando se cambió la pista, cambió radicalmente y ahora es más fácil jugar allí. La sensación por ahora aquí es igual”, valoró.
Con información de El Imparcial
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