Ciudad de México— El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) informó ayer que 86 jueces de Distrito y magistrados de Circuito han sido readscritos en lo que va del año a otros estados para separarlos de familiares que también son empleados del Poder Judicial en la misma entidad.
“El nepotismo ha afectado la percepción interna y externa del PJF desde hace años, e implica un riesgo de posibles conflictos de interés”, explicó el CJF en un comunicado.
“Al interior, genera una percepción negativa de que los ascensos se dan sin tomar en cuenta los méritos realizados. Y al exterior, parece que existe una cultura de protección y que los cargos son prácticamente heredados”.
Agregó que en adelante habrá reglas específicas para contratación de familiares, práctica común por décadas en el PJF, pues alrededor de la mitad de los más de mil 500 juzgadores federales tiene al menos un pariente en el mismo Circuito, aunque en muchos casos se trata de cónyuges a los que conocieron en el trabajo.
Las readscripciones y “comisiones temporales” a otras entidades han provocado al menos 22 recursos de revisión ante la Suprema Corte de Justicia, que tendrá que resolver si es legal la decisión del CJF, pues la Ley Orgánica del PJF sólo autoriza las readscripciones “siempre que las necesidades del servicio así lo requieran y haya causa fundada y suficiente”.
Lo que sí está prohibido es que el juzgador nombre directamente a sus parientes –práctica por la que cinco magistrados fueron suspendidos entre 2015 y 2017– o el nombramiento cruzado, es decir, el acuerdo entre dos jueces para designar a sus familiares.
Muchos de los juzgadores afectados llevaban décadas radicando en la misma ciudad y han pedido a la Corte que el CJF envíe como prueba los expedientes laborales de sus parientes, para acreditar que no tuvieron que ver con sus nombramientos.
Con información de El Diariomx
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