Guamúchil, Sinaloa.- Había una vez, en Guamúchil Viejo, una niña que durante las vacaciones de verano instalaba frente a su casa, debajo de laureles, su vendimia de raspados de ciruela, tamarindo, fresa y vainilla. Apenas llegaba el frío, cambiaba los raspados por atole de pinole. Sus clientes eran personas que transitaban por ese callejón porque al fondo se encontraban los pozos del agua potable.
Ella también rentaba cuentos. En una mesita acomodaba los de Archi, el Pato Donald y hasta historietas de Lágrimas, Risas y Amor. La cultura del trabajo se la inculcaron sus padres, Filiberto Sánchez Montoya, “Beto” Sánchez, taxista, y María Agramón Montoya, ama de casa dedicada a la costura.
La pequeña Mónica, nacida el 9 de abril de 1963, era como el origen de su nombre: “Única”, aunque tenía una vida normal. Jugaba a las muñecas, a la casita, y compartía su juego de té con sus hermanos mayores Ruth Berenice y Diego, y con el menor, Ulises Bernardo. Leticia, la más chiquita, llegaría después.
Mónica cursó el preescolar en el jardín Federico Froebel, luego pasó a la Primaria Agustina Ramírez, a la Secundaria Federal Uno y a la nueva Escuela Preparatoria Federal por Cooperación, que poco después sería Colegio de Bachilleres.
Con muchos sacrificios, los padres de los Sánchez Agramón les dieron estudios profesionales. Los tres mayores se trasladaron uno a uno a Morelia para estudiar en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Ruth Berenice y Mónica son economistas, y Diego, ginecólogo, mientras que Ulises y Leticia, contadores públicos.
Vasta trayectoria.
Mónica Sánchez Agramón regresó a Guamúchil con su título bajo el brazo, y el 29 de agosto de 1989 fue la privilegiada que dio la primera clase de la Universidad de Occidente (UdeO, hoy UAdeO) unidad Guamúchil.
La fecha es inolvidable, como también el escenario: un salón en el edificio de la UdeO, que inicialmente iba a ser una central camionera. Esa joven de 26 años, admiradora de Miguel Bosé y Luis Miguel, estaba frente a un grupo inmenso de jóvenes del tronco común de Administración y Finanzas y de Sistemas Computacionales.
La maestra, fóbica a las ranas pero no al trabajo, iniciaba así una gran aventura profesional que se prolongaría por varios años y que la llevaría, como docente, a otras instituciones como el Cobaes, el Conalep Mocorito y el Centro de Estudios Superiores de Guamúchil. Y al mismo tiempo, volvería a las aulas como alumna de la Maestría en Alta Dirección, por el Cesgac, y del Doctorado en Administración Educativa, por el Instituto Pedagógico de Posgrado en Sonora.
El asado regional es su platillo favorito, y Nutrición uno de sus trofeos. Y es que de 2011 a 2015 fue directora de la UdeO campus Guamúchil. En ese lapso junto a su equipo de trabajo logró ampliar la oferta educativa, incluyendo la licenciatura en Nutrición que tiene gran demanda, y acreditar carreras por organismos nacionales e internacionales con un puntaje más alto que las unidades grandes.
Mónica Sánchez ha dedicado su vida al servicio público, principalmente como docente, pero también fue parte del Voluntariado del Sistema DIF y dirigió el Instituto de las Mujeres y el Centro de Integración Juvenil.
Valiente como solo ella, pues no es casualidad que El Beso del Dragón, de Cartier, sea su fragancia favorita, la maestra jubilada aceptó ser candidata de la coalición Por Sinaloa al Frente (PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y PAS) a presidenta municipal de Salvador Alvarado. Su experiencia docente y sus conocimientos de primera mano de la realidad educativa, económica y social del municipio son sus principales credenciales.
Tiene vasta experiencia en el sector educativo, ¿cuál es su propuesta para mejorar este renglón en el municipio?
Dentro de uno de mis ejes yo manejo Desarrollo Social para Todos, y aquí la educación es fundamental. Cuando les digo que vengo a mejorar la educación en todos los niveles, hago la aclaración: no vengo a hacer una reforma educativa, porque eso no es competencia de un alcalde. Pero sí estoy muy preocupada por que las escuelas de todos los niveles estén en buenas condiciones. Las escuelas están abandonadas, descuidadas. Algunas no tienen biblioteca, aire acondicionado ni cooler; otras no tienen techumbre. Yo voy por esa área. Creo que es la educación lo único que nos puede sacar adelante. Soy economista de profesión y hay muchas teorías para explicar el desarrollo económico, pero con la que más me identifico es con aquella que dice que “no es la corrupción ni la pobreza ni la política lo que tiene a los pueblos sumidos en el subdesarrollo, es la falta de educación”. Entonces, si nosotros somos un pueblo educado, podremos salir adelante. Quiero que todos los niños y jóvenes tengan la oportunidad de estudiar. Eso sí es competencia de una administración municipal: buscar, gestionar becas, apoyos para que los niños y jóvenes puedan estudiar. Ese es uno de los grandes potenciales de Salvador Alvarado: su capital intelectual, porque tenemos varias universidades que manejan hasta posgrados y no estamos aprovechando eso. Debemos generarles condiciones para que ese capital intelectual se quede aquí; a lo mejor alguna empresa, algún proyecto que puedan aterrizar en Salvador Alvarado. Generarles empleos para que esos muchachos no tengan que emigrar buscando mejores condiciones de vida.
¿Para usted van de la mano la educación y el desarrollo económico?
Soy convencida de que un pueblo que no tiene educación, jamás podrá desarrollarse ni podrá tener crecimiento económico. A nosotros de qué nos sirve que digan que hay crecimiento económico, que aumente el PIB, que hay más inversión, si no lo estoy viendo en mejoras de la calidad de vida de las familias de Salvador Alvarado.
Otro aspecto de los municipios que reflejan el progreso es la infraestructura urbana, ¿cuál es su propuesta?
Gestionaremos más pavimento e infraestructura para las escuelas, para los parques deportivos. Nos vamos más allá y hay comunidades donde hace falta drenaje; en otras aún sufren por falta de agua potable. Tenemos grandes problemas con el alumbrado público en la cabecera municipal y las comunidades. Seré una gestora para bajar recursos del estado y la federación para seguir pavimentando, pero tenemos también que pensar en que los servicios más básicos no les están llegando a las familias de Salvador Alvarado. Tenemos un gran problema con el basurón, que allí se requiere de una inversión muy grande para hacerlo funcionar. Todo esto en mi proyecto ya está contemplado. Insisto en que el gran potencial del municipio es el capital intelectual; tenemos que generar condiciones para que haya empleo y estamos buscando la manera de cómo traer agroindustria, y más en estas zonas donde no se le entrega valor al producto que estamos generando.
¿Qué propone en cuanto a turismo y cultura para el municipio?
Hace unos días se generó una polémica cuando se quiso cambiar el nombre de la ciudad. No me parece mal, pero pienso que es más importante capitalizar el nombre de Pedro Infante para que nos genere recursos en el área turística. Hace muchos años se está manejando conformar la ruta Sebastián de Évora, que es unir a los tres municipios en ese corredor turístico: traerlos desde Mocorito, que ya es Pueblo Mágico; Salvador Alvarado y llevarlos hasta Angostura. Eso no se ha concretizado como planearon. Dentro de mi proyecto, en el eje de Crecimiento Económico propongo la creación de clúster en el área turística, con el apoyo del Codesin. Desde la Dirección de Promoción Económica, desde los organismos que ya están: Canaco, Ejecutivos, Jempresa, podemos ir generando las condiciones para que esta ruta Sebastián de Évora le genere una derrama económica al municipio.
Otro aspecto importante para poder explotar el turismo es la seguridad pública, ¿qué ha previsto?
Ese es un tema muy controversial. El municipio tiene falta de agentes tanto de tránsito como de policía municipal. Los que hay son insuficientes para lo grande del municipio. En las comunidades no hay vigilancia. Pasan semanas, meses, y una patrulla no recorre las comunidades. En la sindicatura de Tamazula antes tenían de planta una patrulla, y ahora ni rondines. En el eje de Seguridad, lo primero que tendremos que hacer es gestionar recursos para contratar más elementos, y todavía hay otro problema: los sueldos tan bajos. Existe una desigualdad tremenda en sueldos entre un municipio y otro, cuando el trabajo que hacen es el mismo, cuando se exponen igual; y eso no es justo. Me convertiré en su vocera, en su gestora principal para que los recursos bajen y poderles mejorar las condiciones laborales a estos agentes, y por otra parte, tendremos que equiparlos mejor, con patrullas. Pero también trabajaremos en la prevención para lograr más. Traemos la idea de manejar un semáforo delictivo. Todos los delitos ya están documentados y definiremos qué tipo de delito es más frecuente, dónde y a qué horas se comete más. Según esta información, trabajaremos con actividades preventivas y de esta manera estaremos generando condiciones para que el turismo, la economía de Salvador Alvarado empiece a crecer, pues sabemos que si no hay condiciones de seguridad los empresarios y los turistas ni se vienen a invertir ni se vienen a pasear.
Dirigió el Instituto de las Mujeres en el municipio, ¿como alcaldesa qué políticas públicas instrumentará a favor del género femenino?
Cuando inicié esta campaña dije que no prometeré lo que no sé si voy a poder cumplir. Quería escuchar de la gente lo que necesita; no ofrecer lo que me convenga o lo que convenga a la coalición. Traía un programa para mujeres emprendedoras, cómo apoyarlas para que desde sus hogares contribuyan al gasto familiar; desde los hogares porque estoy convencida de que tenemos que rescatar a la familia como la base de la sociedad, tenemos que estar más pendientes de nuestros niños y jóvenes y a veces la situación económica nos obliga a trabajar muchas horas al día y estamos descuidando a nuestros hijos. Yo venía con ese proyecto para mujeres emprendedoras. Venía, porque en mi caminar lo modifiqué. Sigo con ese proyecto, pero ahora tengo que considerar a un sector muy vulnerable de la sociedad: las madres solteras, que son madre y padre, que batallan para llevarles comida a sus hijos y que además, batallan para conseguirles un techo porque lo que ganan no les alcanza para ser el sostén de la familia y también para pagar una renta. Hay muchos fondos que pueden bajarse para ayudar a que estas mujeres empiecen a pagar una vivienda.
En servicios públicos ¿cuál es su propuesta?
Una de las quejas más generalizadas es la falta de servicio de transporte urbano. En varias colonias: 15 de Julio, Zapata, Las Torres, se quejan de esto. Son colonias alejadas del centro y batallan para llegar a la escuela, al trabajo. Otro problema grave es la falta de alumbrado público. El transporte no es competencia del municipio, pero me convertiré en una gestora. Tendríamos que irnos a Vialidad y Transportes del estado para gestionar una solución.
¿Por qué el ciudadano alvaradense tendría que votar por usted?
Soy la mejor opción. Para empezar, soy una cara nueva. No soy el típico político que viene con muchos compromisos. Vengo de corazón, con las ganas de servir. Soy una mujer preparada, con experiencia. Las mujeres somos personas muy luchonas, trabajadoras, entronas; podemos lograr lo que nos propongamos. Vengo limpia, con mucha voluntad, soy una mujer trabajadora. Sé que puedo hacer muchas cosas por mi municipio, por eso le entré a esta candidatura. Se habla de que soy una improvisada, de que no tengo experiencia; pero sí la tengo, y sobre todo tengo mis estudios y una trayectoria de trabajo, de gestión, de manejar personal, de trabajar con jóvenes, que creo, me da un plus para dirigir este municipio.
¿Ya está trabajando en su gabinete municipal?
Aún no, pero sé que voy a trabajar con gente perfilada y con gente humana, porque eso pide la gente. Te lo dicen: “y cuando llegue a la presidencia, ¿se va a acordar de nosotros?, porque llegan los políticos y ya nunca se vuelven a acordar de que estuvieron aquí pidiendo el voto”. Yo sí. Creo que tengo que rodearme de gente del perfil adecuado y que sean muy humanos, para que la gente se sienta atendida; de que si no le puedes solucionar el problema, cuando menos la escuches y le expliques por qué no se le puede dar solución al problema. Eso hará un mejor gabinete con más resultados para la ciudadanía. La gente se queja mucho de eso, que llegan a la presidencia a querer hablar y que no los atienden; que los funcionarios se vuelven intocables, de puertas cerradas, no tienen tiempo para atenderte. Yo hablo de un Gobierno Abierto, es mi primer eje, porque vamos a tener las puertas abiertas a la ciudadanía pero también todo abierto en cuanto a la transparencia de los proyectos y acciones de la administración pública. Crearemos una plataforma para que desde cualquier teléfono inteligente puedas accesar y darte cuenta en qué se está gastando tu dinero. Además, los funcionarios vamos a trabajar los sábados. Hay mucha gente que no puede ir a hacer una gestión de lunes a viernes porque trabaja. Por cuestiones sindicales, los horarios ya están establecidos de 8 de la mañana a 3 de la tarde entre semana, pero los funcionarios sí estaremos turnándonos los sábados y además andaremos por las colonias y comunidades atendiendo a la ciudadanía. Otro de los compromisos es poner oficinas de gestoría en las sindicaturas para que la gente no tenga que venir hasta Guamúchil a hacer trámites.
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