Con la inminente llegada y puesta en marcha del próximo proceso electoral con miras a las elecciones de 2021, los retos del Partido Revolucionaro Institucional (PRI) y su clase política en Salvador Alvarado serán muchos, mismos que si no logran superar; «pudieran quedar casi pulverizados».
Para nadie es desconocido que desde el contexto nacional con la llegada al PRI de la era ‘peñanietista’, con sus múltiples fallas como gobierno, situaciones chuscas de desgaste adjudicables estrictamente a la torpe personalidad del mandatario y un sin número de actos llenos de soberbia, imposición y abusos de poder al interior del partido; los hizo venir de más a menos.
No podríamos asegurar que para llegar hasta donde ahora están, porque si los números no mienten aún les faltan facturas por saldar.
Uno de los retos principales que tendrán que superar tanto la clase política, como en las estructuras partidistas, será la de sanar la herida ocasionada; por haber permitido el paso de nuevo a las filas priistas, al actual alcalde de Salvador Alvarado Carlo Mario Ortiz Sánchez, protagonista del 2010 que les dio la contra y se alzó con el triunfo del malovismo. Desde entonces el “primer priista” en Salvador Alvarado es señalado por sus huestes como traidor y oportunista.
Su reingreso para no quitarle mérito, además de adjudicársele a los ‘buenos oficios’ políticos del hoy alcalde, se le acreditan al exdiputado federal Heriberto Galindo Quiñones (su padrino), también hermano y brazo derecho del cardenal Peñista en Sinaloa, David López Gutierrez.
A raíz de esa ejecución política, con alto aroma a imposición y traición en la tierra del Pedro Infante, surge un ala disidente del partido auto llamados Grupo Auténticos del PRI (GAP). Comandados principalmente por el reconocido doctor, y expresidente municipal de Salvador Alvarado, Jaime Irizar López. El grupo aún existe, aunque
haga sus apariciones de manera esporádica, sí traen un número importante de respaldo. Se quedaron con cartucho montado al no permitírseles competir por la actual dirigencia local del PRI.
Mucho más reciente es el reto que adquirió la familia tricolor en el municipio en la persona del ex alcalde Flavio Sánchez Rivera, que en sus tiempos como alcalde sustituto, tuvo grandes diferencias con Carlo Mario, mismos que trascendieron, incluso trastocando intereses externos. Al día de hoy, la herida aún supura y provoca enfrentamientos en corrientes al interior del PRI.
Por aquello de los que gustan minimizar perfiles y personas, o que son incrédulos, déjenme decirles que el también exitoso empresario de productos cárnicos, busca hoy de manera abierta la nominación a presidente municipal, pero por las filas de MORENA. Tiene amistades importantes y de influencia en el partido del presidente de la República, como lo es el senador Ricardo Monreal Ávila, coordinador de la fracción parlamentaria de MORENA en la cámara federal. Por demás está decir que hemos visto a priístas de cepa apoyando sus intenciones. Atentos con él.
Casi a la par de éste último suceso convertido en reto para el priismo alvaradense, llega otro, y se da con el desenlace y resultados de la elección local de 2018, donde gana Carlo Mario la presidencia, pero pierde la diputación local Alfonso ‘Ponchín’ Inzunza Montoya, quien tacha de traidor, no solo de la elección de 2010 a Ortiz Sánchez, sino también de su derrota para favorecer al hoy diputado José Manuel Valenzuela López.
Desde entonces, el connotado expresidente municipal alvaradense y ex diputado federal, Alfonso Inzunza, pese a una pequeña posición partidista que ostenta en el CDE del PRI, ya no es el mismo, tampoco su grupo de cuna, el Frente Cívico de Salvador Alvarado (FRECISA). Ya no opera como tal, y si lo hace de manera individual, es en contra. Casi seguro.
Los último que se ha sabido de algunos de los miembros de FRECISA, es que se han puesto a la orden de los mandos locales morenistas. Lo veremos.
Por otro lado, lo endeble de la llegada estatutaria de la actual dirigencia lo hemos tratado en otras entregas, que aunado a ello; huele al grupo peñista que hoy avergüenza a la nación completa, ya que se hunden en los escándalos de abominables actos de corrupción jamás antes vistos.
Así que con estos y otros retos que no son menores, muy preocupados deben estar quienes tendrán que realizar la chamba de proselitismo para el siguiente proceso electoral por este partido, en virtud de que por ahora no gozan de buena fama, mucho menos de las simpatías de la sociedad.
Anótenle. Lo que pudiera haber representado en otra circunstancia su mayor fortaleza, hoy despachando en palacio municipal, puede ser su más grande debilidad.
Al tiempo.
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