CIUDAD DE MÉXICO.- Ra-ta-ta-ta-ta-ta-ta, ra-ta-ta-ta-ta-ta… El sonido de la metralla de los Ak-47 y el estallido de las granadas fragmentación rompieron la quietud la mañana del 3 de diciembre último en el poblado Luis B. Sánchez, al oeste de Río Colorado, en Sonora. Eran las 8:38 horas cuando se registró el ataque a la casa de Gerardo Rueda, El Tochín, encargado del trasiego de droga de Mexicali a Estados Unidos.
Los rojos soldados de madera del Cascanueces que adornaban la estancia se balancearon ante las ráfagas que se incrustaban en la ventana blindada, la puerta principal y los pilares de mármol. La casa del poblado “El 57” se cimbró.
Minutos antes de la agresión el propietario, uno de operadores de Ismael El Mayo Zambada, había huido a bordo de su vehículo blindado, una pick up.
Más adelante, otra casa de la calle Nardos, en el mismo poblado, recibió los impactos de las potentes balas calibre 7.62×39 de los fusiles Kaláshnikov. El dueño del inmueble, un hombre conocido como El Bebé, también logró escapar.
Su vecino, el pequeño Pablo, de siete años, murió por una bala perdida que penetró en su vivienda de madera comprimida. En la refriega dos menores resultaron heridos.
Los ataques fueron directos. Sus perpetradores –Los Chapitos, Los Salazar, encabezados por Samuel Ibarra Peralta, El Pía– iban por los cabecillas de Los Rusos, con una consigna: asumir el control delictivo en ese punto conocido como “Kilómetro 57”, clave para la “bajada” de avionetas en pistas clandestinas.
El poblado se llama Estación Coahuila en el lado este y forma parte de Baja California; el del oeste se conoce como Luis B. Sánchez y pertenece a Sonora. Las dos comunidades están separadas por un callejón y por las vías del tren.
Los Chapitos –hijos de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo– le disputan el territorio a la organización del El Mayo Zambada, quien tiene al sinaloense Jesús Alexander Sánchez Félix, El Ruso, como su operador en el área desde 2020.
Y aunque ambos grupos forman parte del Cártel de Sinaloa (CDS), los líderes de cada grupo pretenden ejercer la hegemonía, de ahí los ataques recientes.