Lejos de lo que muchos esperaban sobre la salida airosa y sin ‘raspones’ del gobernador Quirino Ordaz Coppel al término de su administración, a partir de ahora la idea parece derrumbárseles, en virtud de que diputadas y diputados señalan: opacidad en el gasto público, exceso de inversión en publicidad, compra de drones inutilizados y gastos millonarios altamente cuestionables en la construcción y remodelación de estadios deportivos al secretario de Administración y Finanzas Luis Alberto de la Vega Armenta en su comparecencia sobre el Quinto Informe del ejecutivo.
Asimismo, al actual mandatario de origen priista le llovió en su ‘milpita’ por partida doble el pasado fin de semana, ya que en la segunda comparecencia —de 14 programadas—, que correspondió al titular de la SEPyC, Juan Alfonso Mejía López, también recibió serios señalamientos en relación a la existencia de “aviadores”, opacidad en la inversión en infraestructura educativa y un mal manejo de la pandemia. Temas que de facto reprueba la sociedad.
Es decir, en el análisis y respectiva glosa del último Informe del mandatario sinaloense, totalmente adverso al blindaje que muchos imaginaron por su reciente nominación para desempeñarse como cónsul en la embajada de México en España; los señalamientos, críticas y excesos cometidos en su administración, entre los integrantes de la 64 legislatura, no se hicieron esperar.
Cabe destacar que como mandata la Ley, las comparecencias de secretarios de estado, están presididas por el experimentado político guasavense Feliciano Castro Meléndrez como presidente de la JUCOPO, quien por su parte expreso: “las comparecencias tienen como fin poner ante la vista de la ciudadanía que el ejercicio del poder político está siendo fiscalizado y controlado, y que las acciones y políticas públicas deben ser observadas, monitoreadas y, cuando se justifique, criticadas públicamente”.
Algo de lo más sobresaliente del primer compareciente, Luis Alberto de la Vega Armenta fue cuando afirmó: “es importante resaltar que en el periodo comprendido de 2017 a 2021 se ha realizado una inversión aproximada de 21 mil 577 millones de pesos en obra, teniendo como fuente de financiamiento los recursos propios estatales, sin incrementar la deuda pública del estado, por el contrario, se disminuyó el saldo de la deuda que fue contratada por administraciones anteriores”.
Pese a la realidad de la numérica planteada por el administrador, fue la coordinadora del Grupo Parlamentario (GP) del PAS, Alba Virgen Montes Álvarez, quien señaló que al finalizar la actual administración estatal aunque se ven buenas intenciones, dijo éstas no bastan para erradicar la opacidad en el uso de los recursos públicos, y que en algunos casos hubo derroche.
Como ejemplo, citó que se hayan hecho grandes obras con inversiones millonarias, como la construcción de un estadio de fútbol en Mazatlán entregado a particulares y la remodelación de otros estadios deportivos en municipios, situación con la que evidentemente no está de acuerdo la sociedad.
Igualmente criticó que se haya realizado una millonaria inversión en publicidad, para el manejo de la imagen del gobernador Quirino Ordaz Coppel y su eslogan “Puro Sinaloa”, con un monto por el orden de los 1900 millones de pesos. Mencionó lo de los drones que se donarán a la Guardia Nacional, así como la falta de equipamiento en los nuevos hospitales.
En el caso del titular de la SEPyC, dentro de las críticas más explosivas las acusó la diputada Flor Emilia Guerra Mena en representación del GP de Morena, aduciendo que en la última auditoría al sector educativo estatal da cuenta de 263 aviadores, y aseguró que ello es muestra de que los servicios educativos son el botín de políticos sin escrúpulos.
Lamentó que no exista referencia alguna en el Quinto Informe de Gobierno de este y otros temas como un detallado destino de mil 95 millones que durante 2020 y 2021 que el Instituto Sinaloense de Infraestructura Educativa debió haber aplicado en los centros escolares.
Esto es, pues, dentro de la amplia glosa un solo botón de muestra, de lo que se señalará, y que, a su vez da cuenta de que los asambleístas se tomaron en serio la exigencia del pueblo en sentido de erradicar a fondo la corrupción, y, de forma paralela, la señal del presidente López Obrador hecha a los gobernadores entrantes, de “no tapar, ni solapar” lo que esté mal de los salientes, porque más delante les perjudicará.
Así pues, para quienes afirmaban total protección y respaldo del ejecutivo federal al gobernador Quirino Ordaz; a partir de la fecha podrán ir cambiando su maquilladora expectativa.
Pareciera que en la era política que experimenta Sinaloa las cosa podrían ir cambiando…ya se verá, ¿o no?
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