La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), a través del Programa Estrategia Nacional de Salud Escolar (PENSE) que encabeza la Unidad de Bienestar Universitario (UBU) en colaboración con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tiene a bien promover maniobras que busquen la salud y la prevención de enfermedades en la comunidad universitaria, dentro de lo cual, las tienditas escolares juegan un papel clave al impulsar el consumo de alimentos saludables en las unidades académicas.
Desde Bienestar Universitario, el nutriólogo Alexis Ramos Eceverre, quien colabora en este programa junto a la licenciada Karina Ortiz López, está en constante coordinación con los encargados de las tienditas, acudiendo a estos espacios a hacer revisiones de los distintos parámetros como la higiene, el estado en el que llegan los alimentos, el proceso de elaboración y la limpieza de frutas y verduras, además de la calidad de los productos que ofrecen.
“Lo que se busca con la intervención en estas tienditas es primeramente asegurar que la comida que se les brinda a los alumnos no esté contaminada, que se reduzca considerablemente el riesgo de sufrir alguna enfermedad por contaminación de alimentos, pero también se está buscando brindarles alimentos de buena calidad, no ofertar alimentos procesados como refrescos, galletas, sabritas, entre otras cosas”, explicó.
Asimismo, enfatizó que se ha estado llevando una ardua jornada en las instalaciones universitarias de las cuatro unidades regionales, trabajando para mejorar las tienditas escolares y los productos que se ofertan a los estudiantes, docentes y personal administrativo e intendencia.
“Se ha visto favorable el panorama, desde las primeras visitas que hemos estado acudiendo hasta la actualidad han ido mejorando mucho, en cuestión de higiene prácticamente todas las tiendas escolares se encuentran en óptimas condiciones y están bien capacitados los preparadores de alimentos”, indicó.
Comentó que en ciertas unidades académicas aún existe un poco de resistencia para restringir la venta de comidas como galletas y bebidas endulzantes, pero poco a poco se ha ido integrando este programa que busca certificar a las unidades académicas como Escuela Promotora de la Salud.
Ramos Eceverre destacó que la Casa Rosalina está completamente comprometida en llevar a los jóvenes una educación de calidad, al igual que servicios de calidad, por ello, promueve estos programas que buscan reducir enfermedades y el correcto desarrollo para mantener a los jóvenes saludables y en las aulas.
“La Unidad de Bienestar Universitario que dirige la doctora Sofía Angulo de Madueña, está totalmente comprometida con toda la comunidad universitaria en brindarles este tipo de proyectos para mejorar su salud”, concluyó.