La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha puesto fecha para que el Gobierno cumpla con una de sus decisiones más comentadas de los últimos meses: el regreso de la Guardia Nacional a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Este martes, el Alto Tribunal invalidó la reforma que aprobó el Congreso en septiembre pasado, que transfería el control operativo y administrativo de la Guardia a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Por una mayoría de ocho ministros contra tres, la Corte tumbaba una de las grandes apuestas del Gobierno que dirige Andrés Manuel López Obrador. Este jueves, los ministros han señalado que el Ejecutivo tiene hasta el 1 de enero de 2024 para que la Guardia pase de nuevo al paraguas de la Secretaría de Seguridad.
La decisión del martes ha dado que hablar. Creada a inicios del actual Gobierno, la Guardia Nacional es una corporación de seguridad que sustituye a la desaparecida Policía Federal. Nació bajo el paraguas de la Secretaría de Seguridad, absorbiendo a parte de los agentes de la Federal, recibiendo igualmente a policías militares y navales.
Después de una fuerte discusión en los meses inmediatamente anteriores y posteriores a la elección de López Obrador, el Congreso consagró el espíritu civil de la corporación en la Constitución. Pero con el paso del tiempo, las bancadas de Morena en la Cámara de Diputados y el Senado maniobraron para reforzar su control militar, a petición del Gobierno.
En ese contexto, Morena logró aprobar una serie de reformas en septiembre, que condensaban las exigencias de López Obrador. Aunque la Guardia Nacional figurase en el organigrama en la Secretaría de Seguridad, su control estaría en la práctica en manos de la Sedena. Las críticas de la oposición y de organizaciones de la sociedad civil señalaban peligros presentes y futuros, en el sentido de la acumulación de poder por parte de las Fuerzas Armadas, y su opacidad a la hora de rendir cuentas.
Sin ir más lejos, el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo denunció el domingo que un grupo de guardias atacaron a una familia en la ciudad, sin que mediara agresión previa. A cuatro días de aquello, ni la Sedena, ni la Guardia han informado del asunto.
Está por ver en qué queda la decisión de la SCJN, igual que los tiempos señalados para que se cumpla su resolución. Este miércoles, López Obrador criticó la decisión de los ministros y anunció que Morena impulsará de nuevo, después de las elecciones legislativas del año que viene, una reforma constitucional para que la Guardia Nacional quede, definitivamente, en manos de la Sedena.
“Yo espero que se tenga mayoría calificada, dos terceras partes del nuevo Congreso, para que antes de que me retire pueda yo dejar esta reforma constitucional, que es importantísima, porque es un blindaje para que no vaya a suceder lo que se padeció, de que la seguridad pública estaba en manos de la delincuencia”, dijo el mandatario.