Investigadores del Cuerpo Académico de Vida Silvestre y Biología Molecular de la Nueva Universidad, trabajando en sus diferentes líneas relacionadas al control de mosquitos vectores de dengue, zika, chikungunya y paludismo, han encontrado en sus indagaciones una especie autóctona de la región que podría, por su capacidad de consumo de larvas de mosquito, ser la indicada como controlador biológico.
Israel Torres Avendaño, investigador de la Facultad de Biología, compartió que, a varios años de estudio, de trabajar con copepudos y microcrustacios (organismos que comen larvas de mosquito), se trata de la especie Poeciliopsis Viriosa, un pez endémico el cual llega a consumir de 80 a 90 larvas en 24 horas.
“Lo que indica su eficiencia, según las tablas que se han obtenido con las evaluaciones que se han realizado ya son catalogados como organismos eficientes en el control biológico de mosquitos”, indicó.
En esta evaluación de cinco especies del género Poeciliopsis distribuidos a lo largo del estado para conocer cuál es la mejor, las indagaciones están a nivel de laboratorio, donde han realizado primero la identificación precisa por morfología y biología molecular de las especies, para posteriormente pasar a evaluarlo en campo, donde pretenden visitar colonias y escuelas.
En cuanto a salud pública, este método no representa riesgo de ningún tipo, ya que además de ser buenos controladores ornamentalmente son ideales para tenerlos en pecera, por lo que es una buena opción para tenerlos en casa ya que estos resisten temperaturas variantes, además de que son manejables con colores suaves a la vista.
Otro aspecto que lo hace favorable para compartir espacio en casa, es que esta especie una vez que el dueño así lo considere de no tenerlo más, lo puede llevar a un cuerpo de agua y liberarlo sin causar ningún tipo de impacto ecológico, a diferencia de otras especies.
De estas indagaciones, añadió que al momento la especie Poeciliopsis Viriosa tiene gran capacidad de consumo de larvas, sin embargo, aún hace falta realizar otros estudios que confirmen su depredación, pero al momento es la que lleva la delantera.