Un estudio sobre familias migrantes transnacionales en México y Estados Unidos, específicamente en Phoenix, Arizona, investiga las razones por las que estas familias continúan residiendo allí a pesar de las políticas, leyes y discursos adversos.
Como parte de un proyecto de investigación del CONAHCYT, producto de la convocatoria Ciencia de Frontera 2019, José Salvador Cueto Calderón, profesor investigador de la Escuela de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), realiza esta investigación, junto con otros colegas, desde una perspectiva de la resiliencia sociocultural. Explicó que la pregunta central de su estudio fue entender cómo esta comunidad, a pesar de los riesgos y adversidades, logra sobrevivir en estas condiciones.
Según datos actuales de la Secretaría de Relaciones Exteriores, hay 37 millones de mexicanos en Estados Unidos, de los cuales 5.3 millones son indocumentados. Muchas familias tienen un estatus migratorio mixto, es decir, no todos sus miembros tienen el mismo estatus migratorio. Esto lleva a la comunidad a crear diversas estrategias para enfrentar las adversidades, especialmente aquellas impuestas por el Estado.
Cueto Calderón recordó que Arizona, en su historia política, ha tenido reacciones fuertes contra la migración, como la controvertida ley SB1070 o Ley Arizona, que finalmente fue derogada. Este contexto histórico y legislativo es el enfoque del estudio, ya que ha dado lugar a muchas otras leyes que han afectado a la población migrante.
Como resultado de la investigación, se ha observado cómo estas familias se han organizado para afrontar las adversidades.
“Ellos tienen todo un sistema de comunicación, es decir, utilizan redes sociales, páginas de Facebook, WhatsApp o canales de radio propios, donde se avisan sobre redadas o cualquier otra adversidad. Hay una constante comunicación en la comunidad para mantenerse a salvo”, señaló.
Otro factor que contribuye a la permanencia de estas familias es la solidaridad y la unión frente a los infortunios. Gracias a estos lazos socioculturales, que están profundamente vinculados a su pertenencia a la comunidad migrante mexicana, además de las instituciones organizadas para migrantes, estas familias desarrollan estrategias para superar las dificultades.
“Aquí es importante señalar que hay un rompimiento de lo individual; es una cuestión completamente comunitaria, en la que los vínculos socioculturales juegan un papel crucial para desarrollar estrategias que permitan salir adelante y preservar la unión familiar”, puntualizó.
La realización de estudios sobre familias migrantes transnacionales, como el mencionado, son necesarios para comprender cómo estas comunidades desarrollan estrategias de resiliencia y solidaridad frente a políticas adversas. Este tipo de investigación no solo visibiliza las dificultades que enfrentan los migrantes, sino que también resalta su capacidad de organización y adaptación. Estos hallazgos son fundamentales para ser compartidos en congresos internacionales que fomenten debates en torno al fenómeno migratorio, a reconocer la importancia de los vínculos comunitarios y socioculturales, así como al diseño de políticas más eficaces para estas poblaciones.