La invasión de las áreas de arroyos por parte de particulares y la autorización de asentamientos humanos en zonas ya definidas como inundables, son algunas de las principales causas del problema recurrente de inundaciones que se presenta cada temporada de lluvias en las principales ciudades del estado, opinó Fernando García Páez.
El especialista en Hidráulica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), consideró que para empezar a solucionar el problema se requiere que los Ayuntamientos dejen de expedir permisos en zonas inundables y procedan a encauzar los afluentes de los arroyos que atraviesan las calles de las principales ciudades del estado.
“Esos puntos complicados debemos hacer proyectos que pueden ser ampliación de los drenes, que pueden ser desviación para que no se acumule agua en las partes bajas y también puede ser utilizar conductos que sean más lisos, que sean menos rugosos para que el agua pueda fluir y también llamar a la participación social en el sentido de no arrojar basura y también de no invadir los cauces de los arroyos, eso sería para la obra antigua”, propuso.
Añadió que para las obras futuras a autorizarse lo recomendable es que los Ayuntamientos les exijan a los desarrolladores que apliquen métodos de diseño de infraestructura que tengan una probabilidad de riesgo más baja de inundación y que contemplen obras más cuidadas en sus niveles de desplante y ubicación.
García Páez observó que la situación de inundaciones que ha estado prevaleciendo en las ciudades tiene que ver con que no hay una verificación en campo por parte del Ayuntamiento para que toda la infraestructura y nuevos fraccionamientos coincidan con lo que el municipio tiene en sus archivos.
“Parte de la infraestructura que tiene construida la ciudad si necesita tener más planeación en el sentido de que deben de revisarse las zonas inundables y para cada una de ellas tener condicionantes a la hora de autorizar licencias de construcción”, comentó
El ex director de la Facultad de Ingeniería de la UAS dijo que el Atlas de Riesgo es un instrumento que se debe actualizar cada 5 años y que tiene que estarse revisando antes de autorizarse cualquier licencia de construcción para nuevos asentamientos humanos.
Para empezar a corregir este problema que cada año afecta a cientos de familias en el estado y del país, propuso que no se sigan autorizando licencias de construcción en zonas determinadas como inundables, modificar el reglamento de construcción y que los encargados de hacer propuestas de drenaje pluvial tengan la seguridad de que no va haber problemas a futuro.
“Hay arroyos dentro de la ciudad, de los 76 arroyos que hay en la ciudad hay algunos que tienen cuencas que van más allá de la ciudad, entonces si podemos hacer obras de retención de agua fuera de la ciudad serian de mucha utilidad dado que también atenderíamos una variable que se llama recarga de acuíferos”, puntualizó.