Con el compromiso de aprobar la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales antes de concluir el próximo periodo de sesiones, en abril de 2024, la Cámara de Diputados instaló este lunes la comisión de trabajo para el análisis de dicha reforma, con la participación del sector empresarial, organizaciones sindicales y gobierno federal.
Los representantes de la iniciativa privada y de las centrales obreras expusieron nuevamente sus diferendos sobre la modificación al artículo 123 constitucional, mientras legisladores de las diversas fuerzas políticas y la representación del Ejecutivo admitieron la necesidad de establecer la gradualidad y la sectorización para reducir la jornada de trabajo, a fin de evitar un impacto mayor sobre las empresas.