Las fuerzas antidrogas de Guatemala decomisaron 436 kilos de cocaína que estaban ocultos en un contenedor de metal en un puerto del Pacífico sur, informó este domingo la Fiscalía.
El contenedor estaba en Puerto Quetzal, Escuintla, unos 110 km por carretera al sur de la capital, dijo a periodistas el portavoz del Ministerio Público (Fiscalía), Moisés Ortiz.
“El conteo de paquetes (kilos) con cocaína incautados por la Fiscalía de Delitos de Narcoactividad y de la Policía Nacional Civil asciende a 436 paquetes”, indicó el portavoz, en una actualización de la droga decomisada.
El funcionario no aclaró la procedencia del embarque incautado, cuyo valor calculó en 5,9 millones de dólares según el precio en el mercado local.
Ortiz había dicho previamente que la cocaína decomisada sumaba 408 kilos.
Las autoridades guatemaltecas en las últimas dos semana han incautado unas 3,1 toneladas de cocaína en el sur del país, incluida la de este domingo.
El pasado 19 de diciembre las fuerzas antidrogas decomisaron más de 1,7 toneladas de cocaína al interceptar un semisumergible en aguas del Pacífico y capturaron a dos ecuatorianos y un colombiano.
El 21 de diciembre, incautaron 950 kilos de cocaína en una avioneta hallada también en el sur del país, en un operativo en el que cinco soldados resultaron heridos leves tras un enfrentamiento con presuntos narcotraficantes.
La aeronave fue localizada en una pista clandestina cerca de la playa de la aldea Madre Vieja, en el municipio de Tiquisate, a unos 150 km por carretera al sur de Ciudad de Guatemala, dijo a periodistas el vocero del Ejército, el coronel Rubén Tellez.
En el lugar también fueron halladas tres lanchas, cinco fusiles y municiones, aunque no se reportaron personas detenidas.
En 2021, las fuerzas antidrogas de Guatemala decomisaron 11.011 kilos de cocaína, una reducción en casi 20% respecto al año anterior, de acuerdo con datos del Ministerio del Interior.
Los carteles internacionales utilizan Guatemala y el resto de Centroamérica -con la ayuda de narcotraficantes locales- para el tránsito de drogas hacia México y Estados Unidos.
Según Washington, el 90% de la cocaína que ingresa en su territorio pasa por México y Centroamérica en avionetas, lanchas y submarinos.