Culiacán, Sinaloa.- Ante el inicio próximo de la temporada de lluvias, el gobernador Rubén Rocha Moya informó esta mañana en su Conferencia Semanera que ya se encuentran preparados para atender las situaciones de emergencia que se puedan presentar a través del estado.
Mencionó que en conjunto a Protección Civil revisaron el tema, de manera en que se han localizado los lugares a los que más afecta las lluvias debido a que estos tienen tendencia a las inundaciones.
Rocha giró instrucciones al secretario de Obras Públicas José Luis Zavala Cabanillas para que tomen acciones y se draguen corrientes de agua potencialmente peligrosas en estas temporadas, tales como el río Las Cañas, el arroyo de Rancho Viejo, arroyo Los Melones y el arroyo Los Mezcales e incluso la pavimentación de calles colindantes a estos, pues señaló que así se hacen bordos por las banquetas y se protegen las calles del agua.
“A ver José Luis, tu ya sabes que tienes que dragar más el río Las Cañas, estamos en eso, si, ya está programado, el arroyo de Rancho Viejo, el arroyo de Los Melones, hay que checarlo, hay que ver el arroyo de Los Mezcales. No solamente estamos dragando, sino que estamos incluso en algunos casos, haciendo calles, las estamos pavimentando porque esas al levantar la calle y hacer el bordo, se protege, eso en Los Girasoles lo hicimos”, dijo.
El ejecutivo estatal agregó que la preparación para esta temporada de lluvias no interrumpirá el apoyo a ningún programa social, pues en estos momentos sólo se está invirtiendo en temas fundamentales.
“Ahorita ya le acabo de autorizar a Enrique para que compren unos vehículos porque ahí si necesitamos, frivolidades no, ya les dije a todos, no me pidan dinero ahorita para cosas que no son fundamentales, no vamos a cortar ningún programa social, hay que prepararnos porque si no nos sale caro y la gente se asusta, se le mete el agua a su casa, ¿qué tal si la evitamos?”, añadió.
Todas estas acciones coordinadas son de carácter preventivo y tienen como finalidad el poder brindar seguridad para la población durante la próxima temporada de lluvias y ciclones.