San Diego, EU.- La fiscalía federal del Distrito Sur de California, Estados Unidos, presentó cargos contra 60 integrantes del cártel de Sinaloa, entre ellos uno de sus líderes, Ismael “El Mayo” Zambada, dos de sus hijos e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La investigación federal dada a conocer este viernes en conferencia de prensa en San Diego, California, acusa a integrantes de dicha organización criminal de traficar grandes cantidades de metanfetamina, cocaína, heroína y mariguana a Estados Unidos.
Ismael “El Mayo” Zambada es acusado de ser el principal administrador, organizador y líder del grupo criminal, por lo cual podría ser condenado a cadena perpetua, según documentos proporcionados por la fiscalía.
Durante los tres años de investigación, las autoridades incautaron más de 652 kilogramos de metanfetaminas, mil 343 kilogramos de cocaína, 12 toneladas de mariguana, 53 kilogramos de heroína y 14.4 millones de dólares en precursores químicos para drogas.
De los 60 integrantes del cártel acusados hoy, Zambada y el hijo de “El Chapo” Guzmán siguen prófugos de la ley, mientras que otros ya han sido detenidos y esperan próxima fecha en la corte.
Los hijos de Zambada incluidos en esta fase de la demanda son Ismael Zambada Sicairos, conocido como “Mayito Flaco”, e Ismael Zambada Imperial, “Mayito Gordo”, que fue arrestado en México en noviembre pasado y por el que se ha pedido su extradición.
La fiscal federal Laura Duffy señaló que trabajan con sus homólogos en México para asegurarse que Ismael Zambada, uno de los capos de la droga más buscados por las autoridades de ambos lados de la frontera, sea arrestado y llevado a la justicia.
“Queremos que este sea trasladado aquí (San Diego) para enfrentar los cargos que le hemos presentado”, dijo la procuradora, quien no quiso comentar sobre investigaciones con relación al posible paradero del capo mexicano.
La investigación, gracias a la que se han presentado cargos contra un total de 117 personas, comenzó a finales de 2011 cuando las autoridades detectaron actividades de tráfico de drogas en las ciudades californianas de Chula Vista y National City, cuyo origen fue vinculado al cártel mexicano.
Los presuntos líderes del grupo criminal importaban desde Asia largas cantidades de narcóticos y los precursores químicos a México y otros países de la región como Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú, Panamá, Costa Rica, Honduras y Guatemala, indican documentos oficiales.
Posteriormente, los traficantes utilizaban distintos métodos para ingresar la droga a Estados Unidos, ya fuera en vehículos, camiones, embarcaciones o túneles.
Por ello, el agente especial de la DEA en San Diego William Sherman coincidió en que esta investigación tiene implicaciones en varios países, más allá de México y EU.
“La DEA ha sabido por mucho tiempo que el alcance del cártel de Sinaloa se extiende más allá de la frontera México-Estados Unidos, hacia distintos puntos del mundo”, declaró.