Una madre de 39 años, quien se desempeñaba como vendedora ambulante en Cúcuta, fue a quien una red de narcotráfico contactó por primera vez para convencerla de llevar a República Dominicana un cargamento de cocaína escondido en su estómago y en el de tres de sus familiares.
Así, la madre convenció a su esposo, de 66 años, vendedor de refrescos en la ciudad, a su hijo de 24 años y a su joven hija de 16 para que ingirieran las cápsulas que contenían la droga.
En el organismo de la menor las autoridades encontraron 24 cápsulas, la madre tenía 15, el padre 34 y el hijo 18.
Mientras las mujeres llevaban heroína, los hombres tenían en su estómago las cápsulas con cocaína.
La red criminal les compró el paquete de tiquetes en Bogotá y les consiguió a cada uno de los integrantes, hace una semana, su pasaporte. Los vistieron con ropa nueva y los hicieron pasar por turistas que supuestamente iban a conocer las playas de República Dominicana.
En la entrevista con las autoridades, se encontró que no llevaban dinero, lo que despertó las sospechas de los investigadores. También que sus pasaportes eran nuevos y que los tiquetes aparecían comprados en la capital, pese a que la familia sostenía que era la primera vez que salían de viaje.
La familia no tenía antecedentes judiciales, pero fue rápidamente perfilada por las autoridades migratorias como posibles correos humanos usados por narcotraficantes. Mientras se mostraban nerviosos ante las preguntas, los investigadores evidenciaron que no sabían nada del país que iban a visitar, argumentando que en Panamá, supuestamente, iban a tener la información de un guía.
La Policía asegura que este año, luego de que se abrieron vuelos en aeropuertos pequeños como el de Cúcuta y Bucaramanga, han sido capturadas en esas ciudades 13 personas por narcotráfico. Estos vuelos tienen ruta directa a Ciudad de Panamá.
Información: El Tiempo