Guamúchil, Sinaloa.- Después de 35 años dedicado al arbitraje amateur Francisco Uriarte Olivas mejor conocido como “Carter”, decidió retirarse de este oficio y dejarle el espacio a las nuevas generaciones que vienen empujando fuerte y con mucho talento en el municipio de Salvador Alvarado.
Desde el año de 1979 Francisco Uriarte se incorporó al colegio de árbitros local que en ese momento existía en la ciudad, en donde le abrieron las puertas para colaborar en el desarrollo de los encuentros de fútbol que se llevaban a cabo en las diferentes ligas organizadas del municipio, trabajo que con el tiempo le valió el derecho de asistir a un torneo nacional de futbol en la categoría juvenil “Benito Juárez”, en donde a pesar de su edad desempeño un excelente papel.
Francisco Uriarte menciona que fue difícil tomar esta decisión de retirarse, sin embargo es consciente que el tiempo no se puede detener y a la edad que tiene de 65 años no es posible seguir en esta actividad en donde la exigencia física es determinante.
Su carrera amateur en el arbitraje le ha dejado un cumulo de satisfacciones en su vida personal, así como también algunos sin sabores, de lo que dice no estar arrepentido, ya que siempre hizo lo que más le apasionó que fue dirigir partidos de futbol y por supuesto jugarlo.
A la figura del arbitro por lo general en la mayoría de las ocasiones le es imposible quedar bien con alguna con las dos partes, ya que su trabajo de sancionar y aplicar la regla al momento del juego, siempre será en favor o en contra de alguno de los dos equipos, situación que el popular “Carter” recuerda con algún sentimiento reflejado en su rostro en donde en alguna ocasión fue agredido físicamente por quien en su momento era su mejor amigo.
“Lo peor que recuerdo yo, es que un muy amigo mio en un partido me agredió físicamente y sigue siendo amigo mio, pero yo lloré de impotencia, pero muy mi amigo tuvo lo que merecía, su castigo, ya que yo siempre fui un arbitro reconocido por eso, yo no le tenía miedo a nadie”, menciona el popular “Carter”.
Como un silbante muy apegado siempre al reglamento, siempre hizo valer su autoridad dentro del campo de juego, sin importarle que fuera un amigo o un familiar a quienes le tocó sancionar en innumerables ocasiones.
“Nunca actué en un partido en contra de una persona mal, porque me cayera mal, aquí la haces la pagas, eres muy amigo, la haces la pagas, eres muy mi enemigo, no haces nada, no hay problema juegas, yo siempre me catalogue por eso y tal ves eso fue lo que me hizo muy polémico a mí”.
Con la experiencia de vida de Francisco Uriarte, este menciona que en el arbitraje los momentos buenos que pasó son muchos sobresaliendo siempre las alegrías, más que las cosas negativas, las cuales siempre ha preferido dejarlas en el olvido, quedándose con lo positivo de la vida.
Acompañado de sus compañeros del Colegio de árbitros de Salvador Alvarado y de Reynaldo “Motor” Leyva jugador, promotor y presidente de ligas de futbol por muchos años, comenta que a su edad nunca se sintió mal de las determinaciones que tomó dentro de un campo de juego, ya que considera nunca lo hizo de mala fe para perjudicar o beneficiar a nadie, aunque en ocasiones tuviera que pasar por agresiones o sustos muy fuertes de parte de jugadores o espectadores.
“En una ocasión en La Reforma, Angostura en una liga ejidal me sacaron a punta de pistola ahí y me tiraron allá lejos y me dijeron que ya no volviera a pitar, que no me metiera al campo porque a la salida me iban a torcer, entonces yo tuve miedo”, dijo.
Francisco Uriarte hoy que se retira como arbitro, considera que en el municipio hay mucho talento para el arbitraje, por lo que les pide que siempre actúen con honestidad y que traten de superarse siempre para llegar a lograr las metas que se propongan sin menospreciar nunca al futbol amateur ya que este será al que le agradezcan el haber logrado sus sueños.
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