El rechazo de la Iglesia hacia el “matrimonio gay” se debe a que “no quiere que nadie sufra los daños que este tipo de unión suele provocar: daños a la salud física, psicológica y espiritual”.
Así lo da a conocer en la edición de este domingo 19 de julio de su semanario “Desde la fe”, en el que expone: “(La Iglesia), como madre, se preocupa por todos sus hijos, quiere que estén lo mejor posible, y si percibe que corren algún riesgo, se los advierte. Es el caso del llamado ‘matrimonio gay’”.
“La Iglesia no odia a los homosexuales, los ama, y sufre si ellos sufren, por eso se opone al ‘matrimonio gay’, porque quienes participan en este tipo de unión tienen una altísima probabilidad de terminar con una grave enfermedad”, señala el documento.
En su articulo de este domingo, la Iglesia expone los daños a la salud que provocan las relaciones homosexuales, ya que, asegura, el cuerpo humano no está diseñado para el coito entre personas del mismo sexo.
La Iglesia indica que, según un informe del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/SIDA, emitido hace dos años, “los hombres que tienen sexo con otros hombres son los principales propagadores de enfermedades de transmisión sexual”.
Agrega que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) reportaron que en 2010, “los hombres que tienen sexo con hombres sumaron el 78% de nuevas infecciones de VIH entre los hombres y el 63% de todas las nuevas infecciones”.
Tras explicar sus razones, la Iglesia señala que la continencia es la “única solución”, aunque dice que “como sucede cuando el niño al que su mamá hizo recomendaciones, no las sigue y se enferma (…) la Iglesia Católica dedica su amoroso cuidado maternal a los homosexuales que enferman por tener relaciones sexuales”.
Información: animalpolítico.com