Recuerdo como si hubiera sido ayer, que mi primer colaboración en esta nueva faceta de mi vida profesional en el análisis periodístico con acentuación y enfoque político-social, llevó por título: «Ambientes de carnaval se dejan sentir en Sinaloa», el cual fue mi ensayo y prueba para ser publicado en el portal: www.entreveredas.com.mx el día 24 de febrero de 2020, aprobado por su director, Marco Antonio Lizárraga Saucedo, profesional del oficio, que pese a su juventud es considerado un erudito en Sinaloa en el ámbito de la información y el análisis político.
El tema viene a colación, a consecuencia de la gran pedida referencial en cuanto a la fiesta más grande de nuestra cuidad, Guamúchil, y pueblo alvaradense, «el carnaval»; de la señora Leovigilda Isidra Cervantes López, considerada el ícono principal de las fiestas carnestolendas, la muy reconocida y queridísima: “Doña Chila”.
La partida de la también considerada; reina hechicera por excelencia de los carnavales en nuestra cuidad, a sus 90 años de edad, ha consternado una vez más a toda la sociedad guamuchilense, a chicos y grandes, y como no sentirlo así, ya que con su partida física la más imponente y colorida fiesta, nunca más volverá a ser igual.
La gran “Doña Chila” en su querido pueblo –Guamúchil– se le podrá adjudicar su pasión, mano, creatividad, alegría y estilo desde el primer carnaval, hasta llegar a su edición número 47 de éste año 2020, que llevó como título; “Las Maravillas de la India”, es decir, hasta dónde sus fuerzas y último respiro se lo permitieron.
Desde luego que su legado, de manera directa en su desendencia familiar y de manera indirecta en las nuevas generaciones que se vieron marcadas por su esmero y dedicación, perdurará por siempre.
La elaboración dedicada y pacientemente de los carros alegóricos fue uno de sus fuertes, con distintivos únicos y especiales, ya que en ellos imprimía su creatividad, talento y alegría.
De lo que no hay, ni habrá duda tampoco, es que para Guamúchil y los ambientes de carnaval en la región la falta existencial de “Doña Chila”, será para todos y por siempre una gran pérdida cultural y humana.
A partir de este año, hacia su edición número 48 de las majestuosas fiestas del “Rey Momo” con la partida física de la gran Leovigilda Isidra Cervantes López a causa de su padecimiento de alzheimer perderán el distintivo de su singular magia. Brillo y sello especial que les imprimía.
Y aunque seamos conscientes de que: “la vida es un carnaval” como dijera Doña Celia Cruz, los carnavales y la vida en Salvador Alvarado ya no volverán a ser igual.
Grandes enseñanzas nos dejará éste 2020, incluidos todos y cada uno de los estragos ocasionados por la pandemia del coronavirus, es que será un año de las más grandes pedidas en nuestro municipio.
Gracias por tanto “Doña Chila”, «reina eterna de nuestros carnavales». Q.E.P.D.
Contacto: [email protected]
Mi Twitter: @carlosrochin40