El episodio que sigue ocurrió el jueves de la semana pasada cerca de las 18 en el edificio de Malabia 575, en el barrio de Villa Crespo. Aprovechando que un vecino estaba ingresando al lugar, dos jóvenes se metieron con él.
Se quedaron en el hall de la planta baja y allí sorprendieron a dos mujeres que bajaban por las escaleras.
Primero quisieron llevarlas al departamento de una de ellas pero, como se resistieron, las obligaron a subir al tercer piso.
Mientras esto ocurría, el vecino que sin querer los había dejado entrar llamó al 911 desde el ascensor: el aspecto de los dos extraños -que iban con las capuchas de sus buzos puestas- no le había gustado nada.
Todo terminó de manera violenta poco después. La Federal fue al lugar y montó un operativo. Los dos jóvenes salieron del edificio con las dos mujeres como escudo y doblaron en la esquina por la calle Velazco, en dirección a Scalabrini Ortiz, sin saber que allí los estaban esperando los policías de la comisaría 27°.
En su desesperación por escapar, los sospechosos rompieron el vidrio de un comercio, aunque algunas versiones hablaban ayer de un disparo. En la confusión, una rehén escapó y la otra se agachó lo suficiente como para que los agentes atraparan a los sospechosos.
Parecía el final de una entradera fallida. Pero no lo era.
Por empezar, los detenidos que fueron identificados como Carlos Angulo López (27) y David López Quintero (28), quien sufrió heridas en el hombro izquierdo en el arresto- resultaron ser mexicanos.
Los dos habían entrado al país apenas una semana antes y llevaban encima tres pistolas calibre 22, todas con silenciador. Nada más parecido a un sicario.
Las rehenes terminaron de completar el cuadro, al declarar que los jóvenes sólo tenían un objetivo: una doctora cuyo consultorio está en el tercer piso del edificio donde empezó todo.
Las mujeres contaron que los mexicanos les exigieron ir al tercer piso y les preguntaban insistentemente “por la doctora”. Rápida de reflejos, una de las víctimas les respondió que la profesional se había mudado a la vuelta y les propuso llevarlos.
Según declaró esta mujer, los mexicanos se desconcertaron ante su ofrecimiento. Pero al final aceptaron, por lo que los cuatro salieron del edificio y terminaron en manos de la Policía.
¿Quién es la famosa “doctora”? En el tercer piso del edificio de Malabia 575 tiene su consultorio la odontóloga Marcela Valeria Simón (43). La mujer es la esposa del abogado Diego Colombini (46), quien junto con su socio, el arquitecto Walter Mosca, está siendo investigado por la Justicia Federal por lavado de dinero. La sospecha es que, a través de fideicomisos, usaron dinero de narcotraficantes colombianos para levantar importantes emprendimientos en Nordelta, en Tigre (ver Una…).
Gran parte de esos emprendimientos, además, quedaron en la nada. Colombini terminó acosado por cheques rechazados -que figuran en su perfil financiero- y, al igual que Mosca, se hizo de acreedores pesados, violentos y con tradición de venganza.
“Los detenidos mexicanos son sicarios y lo que venían a ejecutar era una venganza. Les salió muy mal”, sintetizó a Clarín una alta fuente del caso, que quedó a cargo del juez de Instrucción de Capital Ernesto Botto.
Por el momento, Botto mantiene tres imputaciones contra los mexicanos: “Tentativa de robo, privación ilegítima de la libertad y portación ilegal de arma de fuego”. El juez los indagó el viernes pero, bien asesorados por su abogado, Ramón Arigós (el mismo que defendió en una causa narco a Rodolfo Bomparola, hermano de la diseñadora Evangelina Bomparola), los acusados sólo dieron sus datos personales y afirmaron que entraron al país una semana antes “por turismo”. De Tribunales partieron a la cárcel de Marcos Paz, donde también permanecen callados.
El caso es inédito, ya que nunca se llega a atrapar a sicarios extranjeros ni antes, ni durante ni después de que cumplan su contrato (ver Antecedentes…). También es grave, ya que apunta a una venganza relacionada con un caso de narcotráfico internacional y con dinero de la droga que, presuntamente, se lavó de a millones con negocios inmobiliarios top.
Información: El clarin