El servicio social es un ejercicio de retribución entre la sociedad y la universidad y, en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) tenemos un historial de estarnos vinculando con diversos espacios contribuyendo a lo largo de los años a generar procesos de calidad de vida en la población en general, informó la maestra Nidia Micaela López Leyva.
La directora de la unidad académica, mencionó que esta labor de aporte a la sociedad no solo se da a través del servicio, sino que, además, los jóvenes por medio de las prácticas profesionales y estancias llevan a cabo actividades en su mayoría comunitarias, enlazados con organismos, asociaciones civiles e instituciones formales.
“Tenemos a bien con nuestra matricula poder cubrir todos los espacios que nos solicitan de brigadistas de servicio social, cumpliendo así una de las funciones sustantivas de nuestra universidad que es la vinculación a estos sectores públicos, privados, productivos donde nuestros estudiantes no solamente aportan o devuelven a la sociedad lo que esta aporta en su formación, sino que, también aporta a la parte de movilización de competencias de nuestro modelo educativo”, detalló.
En ese sentido, destacó que el servicio social también representa un importante ejercicio para que los alumnos lleven a la práctica los aprendizajes adquiridos en el aula, pero también para que las unidades receptoras de brigadistas den cuenta de la calidad educativa y humana con la que se forma a los estudiantes de la máxima casa de estudios de Sinaloa.
Asimismo, indicó que después de la pandemia hubo un incremento exponencial en la demanda de prestadores de servicio lo que coadyuvó a visibilizar la importancia de esta carrera y la necesidad de los psicólogos en formación realicen labor social tanto al interior de la universidad como en los diferentes sectores y comunidades
“Creo que hay un reconocimiento más de la importancia de la salud mental y del trabajo comunitario preventivo que hace la psicología para poder mantener o regular la salud mental, entonces nuestros prestadores de servicio social, básicamente como brigadistas cumplen este tipo de funciones (…) estamos agotando las áreas de formación en contribución y en vinculación de nuestra universidad y nuestra facultad con la sociedad”, destacó López Leyva.
Por su parte, la coordinadora del departamento de Servicio Social de la facultad, Martha Beatriz Quintero Benítez, expuso que, cada semestre son más de 200 brigadistas los que participan en el programa, quienes de manera gratuita aportan servicios de intervención en ámbito psicológico desde diversas dimensiones con proyectos de psicoterapia individual, grupal, talleres, jornadas comunitarias o en el ámbito de la investigación generando conocimiento científico.
“Si es verdad que es un proceso que ellos tienen que realizar para obtener su titulación, sin embargo, en el sentido como tal, el objetivo del servicio social es aportar, valga la redundancia, a la sociedad aquello que recibimos como estudiantes”, enfatizó.