México. – Sin que se diera un juicio jurídico para demostrar que los recursos que inmovilizó provenían del lavado de dinero, el Principado de Andorra expropió 2 mil millones de euros, alrededor de 48 mil millones de pesos, a un grupo de 23 empresarios mexicanos que mantenían sus fondos en la Banca Privada d´Andorra (BPA).
Así lo dio a conocer el abogado de los inversionistas, Salvador Padilla Estrada, quien declaró a Forbes México que debido a la inmovilización del dinero señalado, los empresarios “se sienten con las manos atadas”, pues no cuentan con la opción de ejercer ningún proceso de defensa para desbloquear sus fondos.
Al señalar que debido a que no hay ninguna oportunidad de proceder con un mecanismo para recuperar el dinero, la acción se trata de una extinción de dominio o una expropiación sin proceso jurídico, el abogado detalló que fue en el año 2015 cuando las autoridades de Andorra bloquearon los 2 mil millones de euros.
Fondos de empresarios fueron obtenidos por su trabajo, señala abogado
Sobre el origen de los recursos, el litigante aseguró que estos son producto de años de trabajo, así como de herencias, inversiones y otros movimientos.
De acuerdo con lo señalado por Salvador Padilla Estrada, fue luego de que The Financial Crimes Enforcement Network (FinCEN) -organismo que combate crímenes financieros del Departamento del Tesoro estadunidense- denunciara que la BPA era usada para lavar dinero del crimen organizado, que se comenzó con lo que denominó como una “cacería”.
Al apuntar que entre los afectados hay empresarios de otros países como Colombia y Japón, el abogado consideró que las acciones han sido más gravosas para los inversionistas mexicanos, pues dio que se les considera como manejadores de dinero del narco.
Pese a los señalamientos, expuso, hasta el momento ninguno de sus clientes ha sido vinculado judicialmente a ningún proceso, e incluso no ha llegado ninguna imputación a México.
Asimismo, explicó que las carpetas de investigación iniciadas en México contra sus representados, fueron abiertas como consecuencia de que el lavado de dinero se persigue de manera trasnacional de oficio, no obstante insistió en que no hay ningún indicio de dicho delito.