Marruecos.- Cruz Azul se jugaba el honor en el Mundial de Clubes ante el Auckland City, un equipo aparentemente inferior en calidad debido a la diferencia entre ligas de cada país, pero no contaban con la seriedad y el entusiasmo con la que enfrentarían el encuentro.
Los “cementeros” empezaron el partido dormidos y confiados generando muy pocas oportunidades de gol y dándole trabajo a Jesús Corona que tuvo en sus manos salvar a la Máquina ante las llegadas peligrosas del Auckland City.
Fue hasta el cierre del primer tiempo cuando el club neozelandés buscó el tanto de la ventaja y al 46′ se puso arriba en el marcador por 1-0 por conducto del numero diez De Vries.
En la segunda mitad, Cruz Azul despertó y buscó el tanto que le diera el empate, al minuto 53 llegó el tanto que necesitaba pero el argentino Mario Formica se encontraba fuera de lugar y el árbitro lo anuló, pero al minuto 57′ gracias a un potente disparo cruzado de Joao Rojas la “Máquina” emparejó los cartones.
Al final del complemento los “celestes” tiró sus líneas hacia adelante para buscar el gol que le diera el tercer lugar del Mundial de Clubes. Al 84′, Ismael Valadez encontró un centro perfecto de Gerardo Flores y metió un fuerte cabezazo pegado al palo, pero el cancerbero rival hizo una extraordinaria atajada, el encuentro transcurrió sin peligro en ambas porterías hasta el silbatazo final.
En la tanda de penaltis, los cementeros empezaron con buen ritmo, sin embargo, cuando tuvieron la oportunidad de ponerse en ventaja, Mauro Formica mandó su envío por encima del arco y luego, el cancerbero del Auckland atajó el cobro de Ismael Valdez para darle la ventaja a los neozelandeses y así finiquitar la serie a favor del Auckland City.
Con esto el equipo del Cruz Azul cierra el año con un balance negativo debido a que venía arrastrando un mal momento, tendrá que reforzar su plantilla y volver a pelear el próximo torneo si quiere seguir participando en torneos internacionales.