Guamúchil, Sinaloa.- En la cancha de fútbol ubicada en el fraccionamiento Los Achires en Salvador Alvarado, donde hace menos de un mes ocurrió un accidente que cobró la vida de un menor al caerle una portería de metal en la cabeza, ahora para evitar riesgos los niños juegan con porterías de madera (palos).
Los padres de familia que ahí llevan a sus hijos a jugar fútbol, optaron por improvisar e instalar “palos” que fungen como porterías, los cuales no representan riesgos para los menores.
Sobre la cancha que se ubica en el campo conocido como “el hoyo”, instalaron una cruz de metal color blanco, aparentemente elaborada con el material de la portería que el pasado 7 de noviembre apagó la vida de un menor de 16 años de edad.