Guamúchil, Salvador Alvarado.- “Con lo que nos puedan ayudar”, es la respuesta de Doña Rosa Amelia Inzunza Parra, luego de que el fuego arrasara con los pocos bienes que tenía.
Desde un cuarto de 7×4 de material, sentada en una silla, la de 60 años comentó que desafortunadamente no cuentan ella y su hijo José Miguel Espinoza Inzunza con los recursos económicos para poder costearse las cosas más elementales que perdieron como un tanque de gas, una manguera de agua, despensa o ropa.
“Gracias a la gente que nos ha apoyado, pues tenemos donde acostarnos, porque nos trajeron dos camas, también una parrilla con quemadores y ropa”, explicó.
Fue el sábado pasado, a las 6:00 de la mañana, cuando la lumbre se extendió de una basura que José Miguel encendió, hacia la vivienda con techo de lámina de cartón.
“Yo prendí una basura y esta corrió hasta llegar a una hamaca que estaba colgada y que daba hacia la casa, y pues así fue como se prendió de inmediato, hasta no quedar nada”, afirmó.
El joven de 36 años trabaja juntando fierro y en ocasiones en una tienda Oxxo, mientas que Doña Rosa, labora en casas haciendo el aseo y en lo que “caiga” según dijo.
Hace 11 años su padre Doroteo Espinoza Duarte, quien era vaquero y trabajaba para el gobierno municipal arriando vacas, murió luego de sufrir las secuelas al caerle un encima caballo.
“Mi apa sufrió mucho, porque cuando le cayó el encima caballo le sacó las tripas y se las acomodaba como podía y así vivió un tiempo hasta que se murió”, contó.
Esta familia de dos integrantes, viven en la esquina de un terreno baldío, que se ubica entre las calles Mariano Escobedo y Juan de la Barrera, en la Colonia Niños Héroes, frente a las canchitas del “Migue”.
Supuestamente estos terrenos son de los colonos afectados y nunca han tenido el servicio de luz eléctrica, ni agua potable, ni de drenaje.
“Yo aquí nací, y pues nunca hemos tenido luz, ni agua, siempre hemos sufrido por eso”, detalló José.
El muchacho destacó que la esposa del Presidente Municipal Carlo Mario Ortíz, los visitó recientemente y les prometió apoyarlos para introducir el servicio electricidad, de agua y drenaje, además de buscarles otros beneficios.
También otras personas les han dicho que los ayudarán con materiales para ponerle techo de concreto a la vivienda.
La cerca de alambre, reforzada con cartón que tenía una parte de la casa también fue consumida por las llamas, por lo que esta quedó desprotegida.
Las paredes con tizne negro son la prueba del voraz incendió que no pudieron controlar estas personas y que terminó con sus humildes posesiones.
Aun así todos aquellos que se quieran sumar a esta causa pueden apoyar a esta familia con:
Ropa, calzado, cobijas, despensa alimenticia, manguera de agua, tanque de gas, materiales de construcción (cemento, clavos, alambrito, alambre de púas, arena, grava y varilla), un radio de baterías.
Texto: Javier Carvajal
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