El gobierno federal abandonó la estrategia de arrebatar inmuebles al crimen organizado, por lo que durante la actual administración el aseguramiento de mansiones, ranchos, departamentos de lujo, casas de seguridad y bodegas se desplomó en casi 600 por ciento, en comparación con el número de propiedades incautadas a delincuentes durante el primer bienio de las administraciones de Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
Construcciones como el palacete árabe que Amado Carrillo Fuentes construyó en Hermosillo, Sonora; la mansión de siete albercas que José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, tenía en Celaya, Guanajuato; la residencia de Zhenli Ye Gon, en Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México; la hacienda con más de 200 animales que cerca de Toluca, Estado de México, poseía Jesús El Rey Zambada; o la cabaña de 475 metros cuadrados que Edgar Valdez Villareal, La Barbie, habitaba en la zona de La Marquesa, en el Estado de México, han dejado de estar en el centro de atención del gobierno mexicano, como parte del nuevo enfoque de tener menos confrontación con los cárteles de la droga.
Así, de acuerdo con datos de la Fiscalía General de la República, obtenidos por MILENIO en respuesta a una solicitud de información, entre 2019 y 2020 esta dependencia aseguró sólo un total de 27 edificaciones (19 en el primer año y 8 en el segundo, según datos actualizados a agosto pasado).
En contraste, durante los dos primeros años de gobierno de Fox se embargaron 208 propiedades (47 en 2001 y 161 en 2002). Mientras tanto, en el arranque de la administración calderonista la entonces Procuraduría General de la República aseguró 53 inmuebles en 2007 y 88 en 2008, para un total de 141 propiedades vinculadas con el narcotráfico y la delincuencia organizada.
Ya en el gobierno de Peña Nieto los números se colocaron de la siguiente manera: 93 inmuebles asegurados en 2013 y 41 en 2014, lo cual da un total de 134 edificios despojados al crimer organizado en el primer bienio de la administración pasada.
Así, durante los dos primeros años de los gobiernos de Fox, Calderón y Peña Nieto se aseguraron en promedio 161 inmuebles, cifra que para el arranque de la actual administración cayó 596 por ciento, al ubicarse en sólo 27 propiedades aseguradas entre 2019 y 2020.
Vivir entre lujos
Gran parte de los inmuebles asegurados a delincuentes vinculados a delitos contra la salud se caracterizan por ser viviendas lujosas, amplias y ubicadas en zonas exclusivas a lo largo del país.