CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Fiscalía General de la República (FGR) informó la decisión del juez que rechazó librar la orden de aprehensión contra Jorge Antonio “S”, exagente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), para revivir la teoría del segundo tirador en el caso del homicidio del excandidato presidencial Luis Donaldo Colosio, al considerar que el funcionario actuó con evidente parcialidad.
La resolución fue dictada por el juez quinto de Distrito de Procesos Penales Federales Jesús Alberto Chávez Hernández, hace 20 días, quien rechazó el mandamiento de captura bajo el argumento de que la única prueba que tiene la FGR para acreditar que Jorge Antonio “S” y Mario Aburto se pusieron de acuerdo para matar a Colosio es el testimonio de una mujer que no es fiable, pues modificó sus dichos 25 años después.
“El juez actuó con evidente parcialidad, quebrantando los principios obligatorios de valoración y análisis del gran acervo de pruebas presentada por la FGR, que implican a Jorge Antonio ‘S’, agente del Cisen asignado a cubrir al candidato presidencial y quien fue liberado en aquellos momentos, en un evidente encubrimiento delictivo en el que estuvo vinculado directamente Genaro ‘G’, quien era subdirector operativo en el propio Cisen y fue quien lo rescató en Tijuana”, señaló la FGR.
“Las pruebas presentadas por la FGR contra Jorge Antonio ‘S’ demuestran su presencia en el lugar del homicidio, en el mismo momento del crimen, cuando hubo una diferencia de segundos entre ambos disparos. Todas las pruebas aportadas por la FGR, y en especial las de análisis de sangre demuestran que en la ropa de dicho acusado se encontró el tipo de sangre de la víctima”.
La fiscalía agregó que presentó pruebas de rodizonato que señalan que Jorge Antonio “S” disparó un arma en el periodo en el que estuvo en Lomas Taurinas y que coincidió con el homicidio de Colosio, y que ninguna de las pruebas de descargo lo han podido favorecer.
“Un gran número de testimoniales señalan al acusado en el lugar de los hechos, al momento de los disparos, del cual huyó; y niegan que él haya ayudado a transportar a la víctima.
“Un buen número de testimoniales también ratifican su detención cuando traía la ropa manchada con sangre de la víctima; mientras que también se encuentra debidamente probado que el Cisen de la Secretaría de Gobernación mandó al acusado para que estuviera en el lugar de los hechos, para después encubrirlo y sacarlo de Tijuana de manera urgente y subrepticia”, indicó la FGR.
De acuerdo con la fiscalía, el video en el que se observa el primer disparo realizado contra Colosio aquel 24 de marzo de 1994, al que el juez en su resolución le dio valor frente a todas las pruebas que aportó, estaba ubicado hacia el primer tirador y no hacia el segundo, quien se hallaba en un ángulo totalmente distinto, por lo que no podía observarse.
Añadió que no existe ningún video dirigido hacia donde supuestamente estaba el segundo tirador.
“El juez llegó hasta el extremo de emitir consideraciones de orden personal en contra del Ejecutivo Federal, lo cual es absolutamente inadmisible en un proceso de esta importancia, demostrando así que los delitos de carácter político, al igual que los de grandes despojos patrimoniales vinculados con gobiernos anteriores, se obstaculizan judicialmente para impedir que la justicia los alcance”, reprochó la fiscalía.
Por lo que señaló que apelará la decisión del juez al considerar la trascendencia que tiene en un caso como el de Colosio.