No es para menos, los escenarios se acotan y el tiempo se acaba para todos. El proceso electoral está por iniciar de acuerdo al INE, y para el Estado si otra cosa no sucede: en los primeros días de diciembre se publicará la convocatoria a elecciones, el 31 de enero terminan las precampañas; «y la votación ‘Sinaloa 2021’, será el domingo 06 de junio».
Ante la premura de los tiempos, y pese a los efectos de la pandemia del #coronavirus que aún están presentes, el juego político-electoral no se detiene, los protagonistas de cada partido se movilizan, socializan su estrategia y se pegan por ahora con todo para llegar a la final.
No obstante, hay que decirlo fuerte, que se escuche para que la gente lo multiplique, la pelea por el poder en Sinaloa –de manera central– será entre el PRI y MORENA. De acuerdo al escenario actual; la circunstancia así lo indica.
No se trata de menospreciar, ni sacar de la jugada a nadie, pero en el caso de nuestro Estado de Sinaloa, cada vez es más evidente que la reyerta real y férrea, será entre lo que encabece el PRI, o lo que represente a Morena.
En un tercer lugar a considerar estaría el PAS. Que aunque pudiera ir a contienda solo, su posición lograda hasta ahora, lo coloca en alianzas. Incluso, pudiendo ser, en algunos municipios con Morena y en otros con el PRI. Estaría por verse.
Asimismo, hay que reconocer que los aspirantes cada vez son menos, aquella proliferación de tanta inquietud y aspiración desatada meses atrás en todos los partidos, hoy se disipa y queda en muy poco. En función de la falta de un trabajo real, una constancia y proyecto con viabilidad que lo sustente; es por ello que en su mayoría han quedado en la nada.
En Morena, como ya lo hemos afirmado: es casi inminente la candidatura del senador Rubén Rocha Moya. De un buen número de perfiles con posibilidades, primero para aspirar, y después merecer, se han ido descartando solos uno a uno, y por ahora el único que ha logrado con creces –sin errores sustanciales– cruzar esa línea para vérsele como finalista; es al también vicepresidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Una vez ungido y destapado como candidato oficial al gobierno del Estado de Sinaloa para el 2021, su más grande reto será unificar a los grupos de morenistas que hacen la efervescencia al interior del Movimiento Regeneración Nacional, circunstancia que existe gran posibilidad de lograrla sin reparos, en virtud de su vasta experiencia y oficio político.
Con esto, el doctor Rubén Rocha Moya prácticamente estaría en la antesala de tomar posesión del poder ejecutivo estatal para relevar al actual gobernador Quirino Ordaz Coppel, en función de ser el perfil más notable, mejor posicionado y con el movimiento de mayores preferencias e intención de voto. Más lo que se sume. Morena, es un hecho que no irá a contienda solo como partido.
Por los rumbos del PRI, quien está asegurando llegar a la final, es Sergio Torres Félix. Todo debido a su osadía de desafiar a las voces de mando del tricolor, al afirmar que “con el PRI, o sin el” estará en las boletas del 2021.
Se especula muy fuerte, que el actual secretario de pesca del gobierno del Estado, ya amarró la candidatura con la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano.
Sin embargo, su real posibilidad de triunfo radicaría en desde ese instituto, –Movimiento Ciudadano– lograr amarrar la alianza con el Partido Revolucionario Institucional. Se antoja difícil. No olvidemos que el PRI, es el PRI.
Aquí mismo, en condiciones reales también está Jesús Valdés Palazuelos, actual presidente del PRI estatal, anteponiendo que no sea fulminado desde el CEN, por su posible vínculo con Luis Vega Aguilar a quien se le ha señalado en el caso Lozoya-Odebrecht.
Para nuestro análisis, Alfredo Villegas Arreola, actual diputado federal, gana la posibilidad, pero desplaza a Aarón Irizar López por falta de una trinchera de peso. Su figura de ex senador conforme pasa el tiempo, cada vez lo deja más lejos.
La señora Rosy Fuentes de Ordaz, parace que decidirá inquebrantable en la actitud de seguir a su fiel compañero de vida, y una vez terminada su gubernatura como él lo dijo; ambos se irán a casa.
Sergio Torres, Jesús Valdés y Alfredo Villegas de lograrla por el PRI, su más grande reto –casi misión imposible– será en primera instancia la unidad del partido; porque todo apunta que el priismo de manera definitiva no está dispuesto a soportar una más. Y segunda, recobrar un poco su muy desmejorada credibilidad social.
Incluso desde ahora, indistintamente quienes sean los candidatos, se rumora muy fuertemente desbandadas en el otrora partido hegemónico estatal y nacional PRI.
Entonces amigos y amigas, con respecto a la candidatura a gobernador en el PRI y en Morena…¿quién creen que llegará al final?
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