Condenado en abril del 2017 a cadena perpetua por el juez Richard Leon en el distrito de Columbia, de la capital norteamericana, Alfredo Beltrán Leyva pidió a través de una carta su liberación apelando al First Step Act, promulgado por el expresidente Donald Trump y ratificado por el congreso de los Estados Unidos en diciembre del 2018.
Escrita en inglés de su puño y letra el también conocido como El Mochomo se dirige a León “para preguntarle sobre la First Step Act que se firmó como ley el 21 de diciembre. “Me gustaría saber si las leyes se aplican en mi caso” cuestiona.
El First Step Act, que algunos litigantes definen como “liberaciones por compasión” tiene como objetivo dar a presos que lo merecen, capacitación laboral y la oportunidad de obtener una sentencia abreviada por comportamiento positivo. También permite que los mismos presos pidan a través de un escrito beneficiarse de esa ley, derecho anteriormente exclusivo de directores de penales y fiscales. Beltrán Leyva purga su condena en el centro Penitenciario Hazelton, ubicado en el Condado de Preston, en Virginia.
En la audiencia donde se le dictó sentencia, Leon resaltó la “magnitud” del caso que envolvía a El Mochomo y llegó a decir que dicho proceso es el “caso de mayor escala que ha evaluado la Corte del Distrito de Columbia en los últimos 15 años”.
Con un dictamen de un solo cargo de conspiración para introducir cocaína, metanfetamina (se descartó integrar heroína y mariguana al mismo), el memorándum de sentencia enviado por los fiscales al juez Richard Leon en mayo del 2016, alega que entre enero del 2000 y agosto del 2014, Alfredo Beltrán Leyva y sus hermanos Arturo y Héctor eran los líderes de la organización Beltrán Leyva (OBL) relacionada con el Cártel de Sinaloa.
Los fiscales documentaron que la OBL tenían una “red de transporte terrestre, aéreo y marítimo, a gran escala” con la intención de enviar a los Estados Unidos “toneladas de cocaína de América del Sur, a través de América Central y México”. Agregan que lo pudieron hacer gracias a su red de “contactos políticos y policiales corruptos en México y otros países” y que “el demandado también era responsable de la producción y tráfico de metanfetamina desde México a través de un individuo llamado ´Chapo Isidro´”, actualmente prófugo de la justicia de ambos países y, presuntamente, aun operando.
La organización Beltrán Leyva, insisten los fiscales, empleó a “sicarios, responsables de múltiples actos de violencia, incluidos asesinatos, secuestros, torturas y cobros violentos de deudas de drogas” sumado al hecho de que “en el curso de los negocios, pagaron sobornos a todos los niveles de personal policial y militar, que incluía a la policía estatal, la fiscalía y el gobernador del estado”.
No obstante, El Mochomo, extraditado en noviembre del 2013 a Estados Unidos, escribió al juez León que, de aplicar en su caso el First Step Act, “solicito respetuosamente que este honorable tribunal asignado y un abogado me representen en el asunto” y termina su escrito agradeciendo al juez “su tiempo y consideración”.
Pese a tener la carta de Alfredo Beltrán Leyva desde enero, aun no hay una respuesta del juez Leon a su petición.