Culiacán, Sinaloa.- El abuso cometido por policías municipales en contra de un estudiante de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) es resultado de que en las corporaciones de seguridad en la entidad se tengan mandos militares, opinó el licenciado Carlos Alfonso Ontiveros Salas, integrante de equipo de abogados defensores de esta Máxima Casa de Estudios.
“No es más que esa expresión de crisis que viven las policías estatales y municipales de tener caprichosamente mandos militares; yo he sostenido y lo sigo sosteniendo que un mando militar jamás va a perder su formación castrense (…) aquí el exceso en el comportamiento policial está a la vista definitivamente, no había, ni existe ninguna justificación para haberse cometido esos excesos”, expresó al señalar que se trataba de un menor de 15 años que no representaba riesgo para nadie.
Insistió en que la Fiscalía General del Estado debe, y debió de inmediato, haber abierto una carpeta de investigación y toda una serie de actos de investigación encaminados a deslindar el tipo de responsabilidad que le toca a los elementos policiales y debe ser de manera integral y que llegue a sus superiores que son mandos militares.
“Se tienen que sentar precedentes disciplinares importantes ante la opinión social de que la policía no está para agredir ni maltratar a nadie, está para perseguir al delincuente y en este caso no lo estamos, por consecuencia esos mandos militares deben ser desterrados de los quehaceres policiales y el único que los tiene ahí es el Gobernador”, enfatizó.
Consideró que existe una simulación y que en el ámbito de la inseguridad que padece Sinaloa y el país en general el sistema está desarticulado en cuanto a la creación de policías.
“En Sinaloa se le cambió de nombre el antiguo Instituto Estatal de Ciencias Penales y Seguridad Pública para convertirlo en la pomposa Universidad de la Policía y no ha formado policías, se la pasa dando diplomados, no está haciendo esa reingeniería para poder tener en Sinaloa instituciones de seguridad pública debidamente formadas y profesionalizadas, eso no está funcionando”, dijo.
Y como ejemplo del tipo de comportamientos que hay en la entidad en el combate a la inseguridad pública citó que de todos fue conocido que al interior de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, cuando estaba al frente Castañeda Camarillo, hubo un escándalo mediático importante de acoso sexual y no se castigó a nadie porque los involucrados eran militares en servicio que ya se reincorporaron a sus actividades en la SEDENA y el Gobierno Estatal fue cómplice al encubrir y solapar esos actos que lastimaron la dignidad personal de trabajadoras.
“Lo traigo a colación por el comentario del Gobernador, que fue muy desafortunado, en el sentido de proteger a un acosador sexual, imagínese usted lo que se está viviendo al interior de las corporaciones y qué tipo de comportamientos traemos en el combate a la inseguridad pública que padece Sinaloa”, puntualizó.