La presentadora de noticias Ángela Kenneche, que durante años ha buscado crear conciencia sobre el uso de los opioides en Estados Unidos, decidió hablar en directo sobre la muerte de su propia hija Emily, que se produjo en mayo por el consumo de fentanilo, la droga que llevó a Demi Lovato a internarse en un hospital en julio.
“Durante muchos años, les hemos entregado noticias sobre la crisis de los opioides, pero ahora, esta crisis ha golpeado mi hogar de una forma trágica y devastadora. El 21 de mayo, mi hija de 21 años, Emily, murió por una sobredosis. La causa oficial: envenenamiento por fentanilo. La pérdida de un hijo puso mi mundo al revés y nunca imaginé que mi hija pudiera hacer parte de las estadísticas que solemos dar en el noticiero”, comentó Kennecke, en la emisión nocturna del informativo KELO-TV, de Dakota del Sur.
“No hay forma para mí o para mi familia de recuperarnos de la pérdida de mi talentosa, brillante y hermosa hija, Emily”, dijo la periodista a sus televidentes.
La mujer ahora se dedica a usar su experiencia para catalizar un cambio, debido a que 72.000 personas mueren al año por sobredosis en EE.UU.
“Tenemos que idear mejores y más accesibles formas para tratar las adicciones. También tenemos que abolir el estigma que impide que muchos busquen ayuda, incluyendo a mi hija”, concluyó Kenneche.
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