La noche triste mexicana inició en el primer inning, cuando Cepeda conectó un sencillo remolcador al jardín central.
El suplicio inicial de México se extendió al siguiente capítulo, cuando De la O produjo otro hit que llevó a Saavedra a la registradora.
La ofensiva de Tomateros, dominada durante cinco entradas, despertó en el quinto episodio con un batazo productor de Ibarra para recortar distancia en el marcador.
Con joyas de pitcheo de sus lanzadores, los caribeños se impusieron 3-2 a la novena azteca y ganaron el título por primera vez desde 1960.