Al menos 31 personas han muerto al caer un avión de TransAsia Airways en un río de la isla de Taiwán, según ha informado este miércoles la agencia taiwanesa CNA.
El aparato se precipitó sobre una autopista de Taipei, la principal ciudad de la isla, y posteriormente a un río contiguo. Había despegado poco antes de las once de la mañana del aeropuerto de Taipei con 53 pasajeros y 5 miembros de tripulación a bordo y con destino a Jinmen. De ellos, 15 han sido rescatados, según el último balance de la agencia CNA. Quedaría por aclarar el paradero de las otras 12 personas, que podrían estar atrapadas en la nave.
Accidente de avión en Taiwán ATLAS
Un vídeo grabado por un conductor permite apreciar como el ATR-72-600, esa era la denominación del vuelo, se precipita sobre la carretera llegando a golpear a un taxista antes de acabar en el cauce fluvial.
La mayoría de los viajeros eran turistas chinos de la provincia de Fujian, sita frente al territorio insular.
Entre los supervivientes figura un niño de 3 años, pero se desconoce el paradero de otro pequeño.
Un miembro de los equipos de rescate aclaró que varios pasajeros permanecen atrapados entre los restos del avión, que siguen flotando en el río gracias al aire que le están inyectando y que otros han sido arrastrados por la corriente. “No sabemos si están vivos o no”, apuntó.
El mismo personaje añadió que han descubierto equipajes y ropa de los viajeros a 1 kilómetro del lugar del impacto, siguiendo el trayecto del caudal.
La Administración Civil Aeronáutica local aseguró que el aeroplano,un bimotor turbohélice ATR-72 de fabricación franco-italiana, había pasado su última revisión el pasado 26 de enero.
Más de la mitad del avión se encuentra hundido, según las imágenes difundidas por televisiones locales. Al parecer, la parte delantera, donde se encuentra la cabina de los pilotos, está incrustada en el fondo del río.
Precedente
El aparato era una versión modernizada del mismo que se estrelló en julio del 2014 en las llamadas Islas Pescadores, causando la muerte a 48 de sus 58 pasajeros y heridas al resto.
El informe oficial sobre el suceso del GE222 confirmó que la colisión se produjo después de que la tormenta que sufría la zona impidiera ver la pista de aterrizaje a los pilotos.
Los responsables de la indagatoria, cuyas conclusiones finales no se conocen todavía, adelantaron en diciembre que la inestabilidad atmosférica que suscitó el paso del tifón Matmo fue un factor determinante.
Tareas de rescate del avión de TransAsia en Taiwán. | REUTERS
Ese fue previsiblemente el mismo elemento que propició el trágico desenlace del vuelo de AirAsia entre Indonesia y Singapur, que se estrelló el 28 de diciembre y costó la vida a sus 162 pasajeros.
Los equipos de rescate todavía no han conseguido ni siquiera recuperar todos los cadáveres. Hay hasta 86 cuerpos desaparecidos, probablemente atrapados en el fuselaje del aparato o en el barro, como reconoció un oficial indonesio a la agencia Afp.
El propietario de esta compañía, Tony Fernandes, reconoció hace días en una entrevista que concedió a Reuters que la venta de billetes de su firma se había resentido de forma significativa.
“Llegamos a estar un 50% por debajo de donde nos encontrábamos antes del incidente. Ahora estamos un 12% por debajo, pero seguimos recuperándonos”, señaló.
En Indonesia, la controversia creada por esta sucesión de accidentes -en su mayoría protagonizados por compañías de bajo coste- ya ha generado la reacción de las autoridades que además de sancionar a AirAsia, anunciaron severos correctivos para varios funcionarios responsables de organizar los vuelos de estas firmas.
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