Culiacán, Sinaloa.- Al encabezar junto con el comandante de la Tercera Región Militar, general de División, Juan Ernesto Antonio Bernal Reyes, y su homólogo de Durango, José Rosas Aispuro Torres, la destrucción de armamento asegurado en diversos operativos, el gobernador Quirino Ordaz Coppel enfatizó que su gobierno se opone a legalizar la portación de armas de fuego para la ciudadanía.
En este marco, el mandatario estatal se refirió a la reciente tragedia ocurrida en una escuela secundaria de Monterrey, Nuevo León, donde un estudiante atentó contra sus compañeros y su maestra, para luego quitarse la vida, pues dijo que esto es un ejemplo del peligro que representa el armamentismo.
“De ahí que mi gobierno se oponga categóricamente a toda iniciativa por muy bien intencionada que ésta sea, de legalizar el uso de armas en México. Más aún cuando apenas dos días atrás tuvimos una dramática experiencia producto de la falta de control o circulación clandestina de todo tipo de armas, me refiero a la tragedia ocurrida en un salón de clases de un colegio de Nuevo León”, refirió.
El mandatario estatal dijo que celebra que actos como el desarme no sólo se realicen como acciones policiales, sino además como actos persuasivos para que los ciudadanos se involucren directamente y se reduzca sensiblemente la circulación de todo tipo de armas que ponen en peligro la seguridad física y la estabilidad mental de las familias sinaloenses.
“Sinaloa no ha sido la excepción y mi gobierno asume desde sus inicios mismos esta significativa y esencial tarea en la lucha del Estado Mexicano por garantizar la paz y la seguridad ciudadana. El gobierno que presido tiene muy claro que la seguridad, siendo un factor estratégico para el desarrollo económico y social, ocupará una parte medular de nuestra tarea gubernamental”, afirmó.
El gobernador del estado reconoció que además del desarme encabezado por las fuerzas armadas mexicanas, entre las diversas acciones para mejorar el tejido social y el respeto por las leyes, es necesario poner especial atención en factores sustantivos como la educación, el deporte, la cultura, la recreación y la creación de mayores y mejores oportunidades de trabajo.
En total se destruyeron 2 mil 954 armas de fuego, mil 421 cortas y mil 533 largas, así como 219 mil 893 cartuchos, y 6 mil 236 cargadores de diferentes tipos y calibres, asegurados tanto por el Ejército, la Marina Armada de México, como por las corporaciones de seguridad pública civiles.
Como parte del evento, que tuvo lugar en el cuartel de la Novena Zona Militar, el gobernador Quirino Ordaz Coppel y los generales José Ernesto Antonio Bernal Reyes; el comandante de la Novena Zona Militar, Ernesto Alejandro Vadillo Trueba, y el general Homero Mendoza Ruiz, comandante de la Décima Base Aérea Militar, pusieron en marcha una nueva campaña de donación y registro voluntario de armas de fuego para los municipios de Culiacán y Mazatlán.
En su mensaje, el comandante de la Tercera Región Militar, general de División José Ernesto Antonio Bernal Reyes, dijo que estos operativos de desarme se desarrollaron en apego a los principios de legalidad, responsabilidad, con ética positiva y correcta, así como en respeto estricto a los derechos humanos y a la integridad y patrimonio de las personas, en beneficio del orden social, jurídico, y constitucional con proyección en la seguridad, prosperidad y desarrollo de los estados de Sinaloa y Durango.
“Este armamento que ahora se destruye, representaba un riesgo para la sociedad, un riesgo que todos debemos reducir para la tranquilidad de las familias, al tiempo que se evita que estas armas de fuego retornen a un eventual empleo ilícito con consecuencias legales”, concluyó.
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