LA RUANA, Mich. (apro).- Elementos del Ejército, la Policía Federal y la Gendarmería tomaron literalmente esta población, luego de los hechos de violencia registrados la víspera entre dos grupos antagónicos de la Fuerza Rural que dejó un saldo de 11 muertos, entre ellos Manuel Mora, hijo de Hipólito Mora, actual comandante de la policía local.
Las fuerzas federales establecieron un cordón de vigilancia con más de 50 unidades, dos avionetas y un helicóptero en la entrada de este poblado.
Nadie entra ni sale de este pequeño territorio de la región de Tierra Caliente, después del enfrentamiento de ayer entre seguidores de Hipólito Mora y de José Luis Torres, Simón El Americano.
El lugar del enfrentamiento está fuertemente protegido por fuerzas federales, a donde también llegaron unas 10 camionetas con personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), para sumarse a la investigación.
Por la mañana, peritos de criminalística, se llevaron tres unidades, una de la Fuerza Rural, baleadas con armas de alto poder.
Los cuerpos, cinco del bando de Mora y seis de El Americano, según dio a conocer el comisionado para la Seguridad, Alfredo Castillo, fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) de Morelia, para practicar la necropsia de Ley.
En entrevista con Noticias MVS, Alfredo Castillo refirió que ya solicitó a las personas que participaron en el enfrentamiento que rindan declaración y proporcionen sus armas para hacer pruebas de radizonato de sodio a fin de conocer qué armas se accionaron primero.
También, dijo, se revisarán los informes de las necropsias de las víctimas para saber quiénes dispararon primero y reiteró que procederá penalmente contra el responsable de la balacera, sea del bando que sea.
Según Hipólito Mora, los primeros en disparar fueron los del grupo de El Americano.
Además, indicó que el primero en caer fue su hijo mayor y que por eso su grupo respondió a los disparos.
“Al primero que me mataron fue a mi hijo, todo comenzó a las 16:05 cuando recibí un mensaje que decía que me cuidara porque gente de Buenavista iba venir a atacarme y sí, llegaron a las 16:30”, dijo Hipólito Mora en entrevista con Grupo Imagen.
Mora, refirió que sus rencillas con El Americano ya tienen tiempo pero se acentuaron hace cinco o seis meses, luego de que ambos se enlistaron en las Fuerzas Rurales, pero con la diferencia de que El Americano tenía mejores armas y camionetas, además de que se comenzaron a “infiltrar” personas, de los llamados “perdonados” –extemplarios arrepentidos— al movimiento de los comunitarios.
“Como a los cuatro o cinco meses que comenzó el movimiento tuvimos rencillas, yo les confié a las autoridades lo que estaba pasando, así como a periodistas”, señaló.
Sobre esa acusación, Alfredo Castillo negó que haya protección para El Americano y afirmó que el enfrentamiento sucedido el martes pasado fue producto de las diferencias entre dos grupos que quieren dar protección a su comunidad.
Además sostuvo que se trata de un encono entre dos grupos de una región muy pequeña, de 10 mil habitantes, y no de una movilización de todos los grupos de autodefensa surgidos en Tierra Caliente.
Si “hubiéramos tenido nosotros un desplazamiento de gente de Tepalcatepec, de Coalcomán, de Aguililla, de Aquila, esto sí hubiera tenido un desenlace todavía peor”, justificó.
Castillo señaló que el pasado domingo 15, se reunió con los líderes en Apatzingán y ahí se acordó que nadie podía salir de su comunidad y nadie podía desplazare.
Dicho acuerdo, dijo, se estableció desde el pasado 10 de abril, cuando integró un grupo de unos 250 autodefensas con gente oriunda de cada municipio que ayudara a las fuerzas federales a conducirse por el estado “en los accesos, los parajes, las cuevas, la sierra, que nos dijeran por dónde conducirnos porque era un territorio que nosotros no conocíamos y este grupo tendría movilidad y tendría coordinación con la SSP y de PGJ y las fuerzas federales”, explicó.
Vencido el plazo, abundó, se reunió con los líderes para “decir que ese grupo tenía que desaparecer ya, que este grupo no podía seguir teniendo movilizaciones” porque durante el tiempo que se mantuvo activo algunos municipios solicitaban apoyo o ayuda de otros líderes de autodefensa o de las fuerzas rurales y eso, afirmó, fue lo que ocasionó discrepancias por parte de los otros líderes.
“Era un tema que nosotros sabíamos que podía generar determinado encono, era importante juntar en este caso a todos los líderes. Se tuvo la reunión en Apatzingán y ahí en esa reunión se acordó que nadie podía salir de su comunidad y nadie podía desplazare”, dijo Castillo en su entrevista con MVS.
Según Castillo este tipo de diferencias ocasionaron el encono de Hipólito Mora y El Americano en La Ruana y por ello, dijo, en su momento la Policía Federal determinó que hubiera 300 elementos de la Gendarmería en esa región “para que este tema no trascendiera”, por lo que insistió en que es mentira que no hubo presencia de esa corporación el martes, cuando sucedió el enfrentamiento y afirmó que las armas de los elementos también serán analizadas.
Por separado, la diputada local Selene Vázquez, presidenta de la Comisión de Justicia del Congreso de Michoacán, explicó que el enfrentamiento entre Hipólito Mora y El Americano fue consecuencia de la “infiltración” de los “perdonados” que eran criminales, luego se incorporaron a los grupos de autodefensas y después se legalizaron como Fuerza Rural.
Mora y El Americano, abundó, son comandantes de la Fuerza Rural, tienen uniforme, son de la misma comunidad, pero comandan grupos diferentes y en el caso del grupo del segundo, “ha habido denuncias permanentes de que hay infiltrados”.
“Hay los llamados perdonados, hay nombres y apellidos que ha estado dando el propio Hipólito”, recordó y a pesar de ello “el Estado les dio armas, dinero”.
En entrevista también con MVS recordó que Hipólito Mora había advertido lo que podría pasar, porque a pesar de que ambos son comandantes de la Fuerza Rural y de la misma comunidad, El Americano tiene una fuerza mucho mayor a su mando que Hipólito.
Según la diputada, desde su llegada a Michoacán, La Gendarmería se instaló en La Ruana porque es la comunidad que más muertes ha sufrido, sin embargo –contrario a lo afirmado por Castillo– ella fue informada de que el martes los elementos de la Gendarmería se salieron de la comunidad para evitar el enfrentamiento.
Y fue más allá al afirmar que la estrategia implementada en Michoacán por el gobierno federal a través de la Comisión encabezada por Castillo es un ejemplo de lo que no funciona porque “se les ocurrió” convertir en policías a las autodefensas a pesar de que sabía que no tenían la capacitación.
Según Selene Vázquez, 2014 fue el año más violento, incluso más que 2013 que hubo un movimiento civil armado. Hasta a finales de octubre de este año, dijo, se cometieron 13 mil 129 asesinatos, siete mil 244 con armas de fuego. Es decir, el 2014 cerrará con una cifra de homicidios dolosos, similar al 2013, que fue de 18 mil 331.
Se habla de una estrategia exitosa cuando “el matadero sigue a lo grande”, denunció.
Cuando llegó Castillo, siguió, quitó al gobernador, se hizo del gobierno y colocó a “toda su estructura”.
Lo mismo hizo con la policía: quitó a los que estaban en la policía municipal y estatal y colocó a “gente que no tenía formación policial ni ninguna posibilidad de ser realmente policías estatales”.
“Con él llegaron policías no sabemos de dónde que actúan vestidos de civiles, sin placas, sin identificación.
“Empezamos a recibir quejas de la gente porque entonces ahora las extorsiones, los asaltos, las vejaciones no provienen del crimen organizado, que cambió su estrategia, ahora son justamente las policías michoacanas estatales o federales, no sabemos, las que asaltan, extorsionan, cometen atropellos como: detenciones ilegales sin órdenes de aprehensión o presentación, cateos en domicilios, retenciones de vehículos”, denunció.
La diputada lamentó que “no hay autoridad estatal que se haga cargo” y afirmó que quien ha vencido a todas es Castillo, quien tiene injerencia en los tres poderes del Estado: el gobierno estatal, el Congreso y los jueces.
Por ello, señaló que presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra de Alfredo Castillo o quienes resulten responsables, “por hechos delictivos cometidos en agravio de la sociedad”, y promovió una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) contra los abusos de autoridad cometidos en el marco de la estrategia de seguridad en la entidad.
Fuente: proceso