La advertencia del médico fue clara: si la esposa de Alberto pasaba por otro embarazo, estaría en juego su salud como sucedió en sus dos anteriores partos, que debieron ser por cesárea para evitar complicaciones.
Por este motivo, Alberto Sámano decidió ponerse en los zapatos de su esposa y ser ahora él quien asumiera la responsabilidad de un método anticonceptivo, esta vez permanente, a través de la vasectomía.
Por ello, se acercó a su Unidad de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social para conocer detalles sobre este método. Ahí le explicaron que se trata de un procedimiento en el que se realiza una pequeña incisión sin requerir el uso de bisturí, y que saldría caminando por su propio pie en menos de una hora.
“Mi esposa y yo ya teníamos tiempo comentando que era necesario algún método permanente. Fue una decisión de los dos, yo estuve muy de acuerdo para evitarle un posible problema a ella en un posible embarazo, que repercutiría para todos”,
Explicó Alberto tras salir de la vasectomía realizada en la Unidad de Medicina Familiar No. 36 del IMSS en Culiacán.
Posterior al procedimiento le dieron indicaciones sobre cómo sería su recuperación, la alimentación que debe tener, y le aclararon las dudas que tenía, por lo que exhortó a los hombres a acercarse a las UMF del IMSS para que puedan acceder a esta atención, aún sin ser derechohabientes.
“La verdad sí recomendaría este método. Nosotros como hombres somos machistas y todo el tiempo queremos que la mujer haga todo ese proceso de evitar tener hijos a través de ciertos métodos. Y para nosotros existe la vasectomía, es más fácil, menos riesgoso, ya que es rápido y menos doloroso”, agregó.
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