Encontraron en la producción del dulce una opción que les permite suplir los recursos que dejaron de recibir al decaer la producción del aromático.
En busca de opciones para poder obtener recursos económicos para alimentar a sus familias, algunos productores de café agobiados por la crisis que atraviesa el cultivo del aromático en nuestro país, encontraron en la producción de miel, una oportunidad para poderse allegar dinero.
Una muestra de ello son productores de la sierra sur, quienes hallaron en la producción de miel una opción de vida que les permite seguir viviendo en sus comunidades.
Un ejemplo de ello es la familia de Miguel Ángel Jiménez Flores quienes encontraron en la apicultura una forma de seguir subsistiendo y es que, aun cuando no es muy redituable la producción de miel, ésta ha sido la forma en que han encontrado para cubrir los recursos que percibían de la producción del café.
Jiménez Flores explicó que hace tres años la plaga de roya contaminó sus cafetales, y dejaron de producir la cantidad suficiente de grano para comercializarla y subsistir. Este hecho, señaló, dejó desolada a la comunidad, pues los jóvenes empezaron a migrar para buscar mejores oportunidades de vida.
Para que su familia no se fraccionara, Miguel Ángel buscó una opción y la encontró en la producción de miel, poco a poco se fue informando acerca del proceso y el material que requería para realizar este trabajo.
Hoy, informa, en su comunidad ya se conformó una organización de por lo menos 83 productores que tienen entre 15 y 150 colmenas que produce cada una de ellas, entre 20 y 25 kilos de miel dependiendo de la floración que presenten los campos.
Jiménz Flores señaló que a nivel comunidad producen hasta 6 toneladas dependiendo del clima y la floración, sin embargo hasta el momento no han encontrado el método adecuado para poder comercializarla a un precio justo que garantice que su producción va a darles los recursos necesarios para seguir subsistiendo.
Actualmente su familia, conformada por siete integrantes, ha logrado establecerse con los recursos que obtienen de la miel en la que invierten entre 15 y 17 pesos por colmena para obtener por lo menos 20 litros cada 28 o 30 días.
Sin embargo, la comercialización no es fácil, pues para poder sacarla al mercado debe de pasar por un proceso de certificación que dura alrededor de 20 días, que es lo que tardan los laboratorios en entregar los resultados que detallan que la miel tiene la calidad idónea para poder ser vendida.
Otro problema al que se enfrentan, indicó, es que el producto es mal pagado, pues aun cuando la calidad es excelente, un galón de 20 litros lo venden en un precio máximo de mil 500 pesos, “y es que como en toda localidad los intermediarios son los más beneficiados”, dijo.
Por ello solicitó a las autoridades que integren un programa de financiamiento para que los productores puedan exportar el producto a precios más económicos, y es que para salir de su comunidad a la ciudad de Oaxaca por lo menos tienen que viajar 7 horas en caminos en mal estado.
Los programas también pueden ir dirigidos a reforzar el proyecto en las comunidades, pues además de miel las colmenas pueden proporcionar cera, propóleos, jalea real, polen entre otros productos que también pueden ser comercializados, detalló.
Por último, pidieron a las autoridades que no olviden los cafetales, pues es un sistema ancestral del que han sobrevivido muchas comunidades de la Sierra Sur, y que hoy por culpa de la mala administración del gobierno se encuentran en crisis, a punto de desaparecer y con ello comunidades que no han encontrado una manera de subsistir, concluyó.
Con información de agrotratos.com
Mantente informado en nuestras redes sociales.